La temporada se acabó para el Leche Río Breogán. El triunfo logrado este viernes por el Menorca (65-73) implica la eliminación del equipo lucense (3-1) de las eliminatorias de ascenso que para los baleares tendrá continuidad, en semifinales, con el Ciudad de La Laguna como rival.
Al final se cumplió el pronóstico aunque hubo que esperar hasta el cuarto encuentro de la serie para que el conjunto de Paco Olmos pudiera plasmar su superioridad. Y es que este viernes el Breogán no tuvo contestación a los recursos de su rival. Mientras que el equipo lucense acusó en exceso las rotaciones, en el balear los hombres de banquillo no solo mantuvieron el rendimiento sino que incluso en algún caso, como Josep María Guzmán o Marc Fernández mejoraron la aportación de los teóricamente titulares.
Los números no mienten. El Breogán contó con nueve puntos y dos rebotes de los jugadores que no figuraron en el quinteto titular mientras que los teóricamente reservas del Menorca aportaron 28 puntos y 13 rebotes. En valoración la distancia es aún mayor, 7 puntos para el banquillo local por 38 del visitante.
Además, dio la impresión, sobre todo con el paso de los minutos que la dureza e intensidad con la que trascurrió la serie empezó a hacer mella en algunos de los jugadores más utilizados por Rubén Domínguez. Y es que en la suma de minutos acumulados por los jugadores más determinantes de ambos equipos también hay diferencias significativas. En definitiva, las lógicas diferencias, aunque a veces no terminan de plasmarse en la pista, entre una plantilla confeccionada para luchar por el ascenso y otra, la del Breogán, con evidentes limitaciones.
El encuentro inicialmente no varió en su inicio con los anteriores. Salvo en dos aspectos, que Paco Olmos se decidió por dar entrada en el quinteto titular a Caio Torres —y respondió anotando 10 puntos en los primeros nueve minutos— en sustitución de Montañana y que situó de salida a su equipo en defensa zonal. El Breogán tuvo respuesta y de hecho Paco Olmos se veía obligado a solicitar el primer tiempo muerto en el minuto 7 (19-12). El Breogán, muy acertado en el lanzamiento exterior, mantuvo la iniciativa en el marcador durante toda la primera mitad aunque desperdició antes del descanso (36-36) una ventaja que llegó a ser de ocho puntos, (34-26) en el minuto 14.
Las rotaciones en el equipo lucense —antes del final del primer cuarto Corbacho sustituyó a Xavier, con dos faltas, y en el minuto 15 Vallmajó y Román sustituyeron a Ordín y Coleman— cortaron la efectividad breoganista y propiciaron un parcial de 2-12 que permitía al conjunto insular ponerse por primera vez salvo —en el 2-4 inicial— por delante en el marcador en la primera jugada del tercer cuarto (36-38).
La segunda mitad fue un suplicio para el equipo breoganista, al que le empezaban a fallar las fuerzas.
