Se abre la opción Servera

Miki Servera bota el balón en un partido ante el Unicaja (Foto: EP)
photo_camera Miki Servera bota el balón en un partido ante el Unicaja (Foto: EP)

Las negativas de Dani López, enrolado en el Ford Burgos, y de Carlos Cobos, que eligió el CB Granada, para integrarse en la plantilla del CB Breogán, han llevado los técnicos del club lucense a buscar nuevas alternativas. A las ya conocidas, como la de Rai López, se unió ayer la de Miki Servera, base de 19 años de edad y 1,96 metros de estatura que pertenece al Unicaja, y que por lo tanto recalaría en el equipo lucense en calidad de cedido. Servera, que fue internacional en todas las categorías inferiores, jugó la pasada temporada, también como cedido, en la Liga ACB formando parte del Menorca. Con el conjunto balear disputó un total de 27 partidos con una media de 10 minutos y 2 puntos.

Paco Olmos, actual entrenador del Valencia Básket, fue el técnico del jugador la temporada pasada. Para Olmos, Miki Servera está «totalmente preparado para jugar la LEB al máximo nivel» y se refiere al base nacido en Mallorca como «un jugador de mucho talento; puede dirigir y no tiene problemas para anotar. Tiene mucho baloncesto en sus manos». Además el técnico añadió que «es un gran trabajador y quiere labrarse un futuro en el baloncesto. En la temporada pasada mejoró mucho porque venía de un baloncesto, en el Axarquía, de poca organización y en Menorca se desarrolló mucho».

A la hora de destacar las principales virtudes de Servera, el técnico del Valencia hace referencia a que tiene «mucho talento en el pase, es muy buen jugador en el bloqueo directo y en el uno contra uno sobre todo con parada y tiro. Tiene capacidad de dirección y su estatura le convierte en un jugador complicado de defender para sus rivales».

Para Paco Olmos, Miki Servera y Sean Ogirri «son jugadores que se complementan. Ogirri es un gran anotador, un jugador de cancha abierta, mientras que Miki tiene más capacidad de organizar. Además se ajusta perfectamente al baloncesto de Pepe Rodríguez».

Miki Servera inició su formación en el Colegio San Jose Obrero de Mallorca —en el que también se formó Rudy Fernández— y antes de recalar en las filas del Unicaja Málaga militó en el Mallorca Básquet.

Una vida ligada al baloncesto desde el principio

Miki Servera no llegó al baloncesto de casualidad. Su padre, Toni Servera, fue jugador del Prohaci Mallorca, aunque su trágica muerte —falleció jugando un partido veraniego tras una mala caída después de realizar un mate— impidió que Miki pudiera conocerlo, ya que contaba con solo seis meses de edad cuando se produjo el suceso.

Su relación con el baloncesto no se interrumpió, ya que Willi Villar, ex jugador entre otros del CB León, Gran Canaria, Tizona, Peñas Huesca o Inca, y actual director deportivo del Cai Zaragoza, se convirtió en su padrastro y en su principal referencia como jugador. 

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