Sarria pone un taco en China

Juan Pedro Durán, 'Gussy', único jugador español entre los 64 que participarán en el World Chinese Pool Grand Finals

Primero fue la tecnología, después la ropa o los alimentos. Luego vino la influencia en los deportes de masas, como el fútbol o el baloncesto, y ahora otras muchas disciplinas, entre ellas el billar. China lo condiciona todo y el mundo de las carambolas y las troneras no iba a ser menos, adquiriendo además particularidades propias. Juan Pedro Durán, sarriano, será el único español que participará el próximo mes en el Grand Slam del billar chino, un prestigioso torneo que se celebrará en Qinhuangdao (una ciudad de seis millones de habitantes que, curiosamente, está hermanada con Lugo), reservado solo a 64 billaristas y para el que consiguió la clasificación con la disputa de varios torneos a lo largo de la temporada actual.

Pero… ¿qué es el billar chino? Pues es similar al Pool tradicional, pero con un condicionante que lo convierte en un juego muy diferente: los chinos adelgazaron las troneras. Esto hace que la ya de por sí poca holgura para embocar una bola esté reducida prácticamente a la nada. Durán, conocido desde la infancia como ‘Gussy’, se siente muy afortunado: "No me lo esperaba. Pese a que esta disciplina es nueva, a los torneos clasificatorios acudieron los mejores de España de Bola Ocho. El caso es que, por mi forma de juego, se me dio muy bien y ahí estoy", explica el billarista.

El billar chino es similar al pool tradicional pero con troneras más estrechas

China no escatima en dinero. Los premios suman casi dos millones de dólares. El torneo, además, será retransmitido por televisión y Facebook Live, por lo que se espera una audiencia de 200 millones de espectadores dentro del país. Este evento solo otorga una plaza para España, y el jugador sarriano la consiguió al finalizar el año como mejor español, en una competición que se disputó en su totalidad en Portugal, al ser este el país que contaba con la infraestructura necesaria para organizarlo (casi no hay mesas en la península ibérica).

Después de disputadas las cuatro pruebas, Gussy finalizó en segunda posición, solo superado por un jugador del país vecino. Los dos serán los únicos representantes de la península en Qinhuangdao, entre el 17 y el 21 del próximo mes de enero de 2019.

UNA MESA POCO HABITUAL. Juan Pedro Durán lleva más de dos décadas en el mundo del billar. Es jugador de primera categoría nacional y pertenece al Club de Billar de Teo, en Santiago. Pero ahora está volcado en el billar chino. De hecho, adquirió una mesa para poder entrenarse y la tiene instalada provisionalmente en un local de la nueva piscina de O Chanto, a la espera de que el Ayuntamiento de Sarria le busque una ubicación estable. Va a llevar el nombre de Sarria por el mundo y por eso la concejalía de deportes, que dirige Efrén Castro, le está dando su apoyo.

Gussy lleva más de dos décadas dedicándose al billar y pertenece al Club de Billar de Teo

Es la segunda vez que Gussy se desplaza a China. La anterior fue para disputar una de las pruebas clasificatorias. "Esta vez es el Grand Slam del billar, solo vamos 64 de todo el mundo y va a ser una experiencia inigualable". En su horizonte, aunque prefiere decirlo con la boca pequeña, están los Juegos de 2024 en París, donde se plantea que por primera vez la inclusión del billar entre las disciplinas olímpicas y el Chinese Pool podría ser una de ellas, junto al Snooker (con mucha diferencia el más cotizado y con mayores premios del mundo hoy en día), el Pool y el de Carambola.

NO PUEDES FALLAR. De siempre, el billar es un juego donde casi no se puede fallar. El error te condena a la derrota contra un rival de categoría. Esto adquiere aún más importancia cuando se acude a un torneo donde solo hay 64 billaristas de todo el mundo. "Soy consciente de que no puedo fallar prácticamente nada, de lo contrario estaré fuera", señala Gussy.

Expectativas de cara al torneo: "Soy consciente de que no puede fallar casi nada, de lo contrario estaré fuera"

Para clasificarse disputó cuatro pruebas en el país vecino. Pese al poco entrenamiento en ese tipo de mesa, quedó bien clasificado ya en la primera y se ganó su primer viaje a a China. En las otras tres, los resultados no fueron tan buenos y, aún así, fue sumando los puntos que lo colocaron segundo en el ránking. Al siguiente español hay que encontrarlo en el puesto número 13 y eso que había rivales como Héctor del Amo o Nacho Schmidt, representante español el año pasado en la cita china. "Se me da bien y no dejaré pasar la oportunidad", dice.

La otra vez en China, en un torneo de menor importancia, llegó a ganar a dos rivales cuando, como novato y occidental, nadie apostaba por él. En enero se enfrentará de verdad a los mejores.

Troneras tres centímetros más estrechas
El Chinese 8 Ball tiene algunas particularidades, pero la que marca la gran diferencia es la mesa de juego de 9 pies (tres metros de largo) y las troneras más pequeñas. El tamaño de los agujeros de pool americano está entre 11,5 y 12 centímetros, el de Snooker en 9 y el de Chinese en 8,2, y las bolas son grandes como las de Pool.

CUANTIOSOS PREMIOS. El cartel de la convocatoria recoge los premios, el número de participantes y los países de los que proceden, en total 40 nacionalidades de los cinco continentes, en una cita excepcional. La sola participación ya tiene un premio y el ganador se embolsa 150.000 dólares. 

MODALIDAD DE MODA. El Chinese 8 Ball es una de las modalidades que más auge y repercusión está teniendo en los últimos años a nivel mundial, al igual que el Pool Americano o el Snooker. El juego es prácticamente igual al Bola 8 de Pool Americano, donde el jugador debe ir embocando en las troneras una a una los dos grupos de bolas, rayadas y lisas, con la negra como final para ganar la partida.

BREAK AND RUN. Se conoce así al momento en el que un jugador es capaz de empezar y acabar la partida sin que el rival tire. Es decir, embocar las bolas una a una hasta la negra. Es mucho más difícil hacer un break and run (en los locales españoles se conoce como "viaje") en el billar chino precisamente por lo angosto de las troneras. Gussy incluso entrena esta jugada y fue capaz de hacerla en el anterior torneo al que asistió en China.

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