Un equipo sin munición para intentar arañar una fortaleza desde la llegada de Mehdi Nafti. Un rival al que le cuesta disparar con éxito sus ataques frente a otro que ha reforzado su muralla en el Ángel Carro. Con el duelo del Carlos Tartiere ya en el olvido, el Lugo retorna a su búnker para recibir este domingo (20.30 horas) a la UD Logroñés, un equipo que está a la cola en el rendimiento como foráneo.
El Lugo es el equipo que ha encajado menos goles de la categoría en su propio feudo junto al Spórting, ambos con seis encajados. Sin embargo, desde la llegada de Nafti, ningún otro equipo de la Segunda División ha sido más eficaz defendiendo su propia portería. Solo la UD Las Palmas y el Espanyol han sido capaces de marcar un tanto a Ander Cantero. En los otros siete duelos la casilla local del marcador se quedó sin estrenar.
Ningún otro entrenador de la categoría puede presumir de semejante dominio del área propia. Solo David Gallego se acerca, con cinco dianas en contra en El Molinón, como técnico al cargo desde la jornada siete -cuando debutó Nafti en el Ángel Carro-, hasta la actualidad.
Si la capacidad del francotunecino para construir un bloque solidario -capaz de reducir a la mínima expresión los espacios al rival y los disparos al contrario, es una evidencia-, no lo es menos que su próximo rival, la UD Logroñés, presenta muchos problemas para llevar a buen puerto su caudal ofensivo lejos de Las Gaunas.
El conjunto riojano es el segundo equipo que menos goles anota a domicilio -empatado a siete goles con el Albacete-, solo por detrás del Alcorcón, que perforó la portería ajena en cinco ocasiones.
Solo un futbolista del cuadro riojano ha sido capaz de marcar más de un tanto lejos de Logroño. Roni anotó en Tenerife y Oviedo, mientras que el resto de goleadores no pasaron de una sola diana a domicilio.
El caudal ofensivo baja además para la UD Logroñés, cuyo rendimiento cayó fuera de La Rioja antes de viajar a un terreno inhóspito para los visitantes.
