El Río Breogán también sabe ganar con todo el corazón

El conjunto lucense derrota al Tau Castelló en un último cuarto liderado por un gran Mateo Díaz ► Los visitantes alcanzaban el periodo final con un marcador muy favorable de 53-66
Un momento del duelo entre el Breogán y el Tau Castelló. XESÚS PONTE
photo_camera Un momento del duelo entre el Breogán y el Tau Castelló. XESÚS PONTE

Hay quien dice que la fe mueve montañas y no todo el mundo lo comparte, pero lo que sí demostró este sábado el Río Breogán es que la fe, al menos, gana partidos. Porque el triunfo de los breoganistas fue cuestión de corazón y de creer. Pocos podían esperar al término del tercer cuarto (53-66) que el Breogán pudiera llevarse el partido. Y no tanto por el marcador como por las sensaciones. Tal y como había sucedido en el encuentro disputado en Castellón, el Tau se había hecho dueño del encuentro, suyo era el ritmo, el control y, sobre todo, el acierto. Por la contra, los locales se perdían en un ataque poco fluido, excesivamente estático, en especial el juego sin balón, y sin tino en los lanzamientos (3 triples de 16 tiros). En defensa, los breoganistas sufrían en el balance defensivo ante la rapidez del rival y también en la defensa del poste bajo.

Cuando, y ya en el tercer cuarto, el Breogán estaba cogido al partido por un hilo muy fino apareció Edu Durán para con cuatro triples y dos tiros libres en apenas tres minutos hiciera saltar por los aires la cada vez más debilitada resistencia local. En ese tiempo el marcador pasó del 49-53 del minuto 26 al 51-65 en el 29, que fue la máxima ventaja de los castellonenses.

Probablemente el recuerdo del partido de la primera vuelta tuvo repercusión en lo que vino después. El Tau se volvió a ver, como en aquella ocasión, dominador de la situación y prácticamente dio por hecha la victoria. El Río Breogán, por su parte, no estaba dispuesto a sufrir una segunda afrenta ante el mismo rival y, en algunos aspectos, tenía la lección aprendida.

No hubo abatimiento en los locales, afrontaron los últimos diez minutos convencidos de que había partido. Pero este convencimiento, porque la fe está bien pero hay que acompañarla de esfuerzo y trabajo, exigió cambiar algunos parámetros en el juego local. El primero estuvo en el ritmo y tuvo un gran protagonista en Mateo Díaz. El joven jugador imprimió velocidad a todas las acciones, fue muy vertical y sacó al ataque de su equipo de la escasez anotadora. Además la defensa se hizo mucho más presionante, Sergi Quintela incomodó hasta la exasperación —como se demostró con la reacción de Alvarado al término del encuentro, que se fue por el lucense— y, además, las variantes en zona y la mixta sobre Edu Durán, que ya se había realizado durante el tercer cuarto, colapsaron el ataque del Tau.

Toni Ten solicitó un tiempo muerto a los tres minutos del inicio del último cuarto con un parcial de 6-0. Pero esta misma acción la tuvo que repetir dos minutos más tarde porque su equipo seguía sin anotar y el conjunto local ya se había acercado hasta los tres puntos (63-66).

A estas alturas el partido ya había cambiado totalmente. La anterior clarividencia ofensiva del Tau ya había mutado. Ahora los jugadores de Toni Ten se debatían entre la mala dirección, los errores en los lanzamientos y, sobre todo, en el miedo a perder un partido que ya consideraban ganado.

Río Breogán contra el Tau castelló

LOS TIROS LIBRES. Entonces apareció el tercer factor diferencial: Salva Arco y los tiros libres. Cuatro consecutivos del capitán y la canasta triple anotada por Ahonen volvían a poner al Río Breogán por delante (70-68) a falta de algo más de tres minutos para el final. Volvió el conjunto castellonense a ponerse por delante también desde el tiro libre (70-71) y entonces se produjo la jugada clave del encuentro. Después de otros dos tiros libres de Arco, cuyo acierto desde esta distancia fue otro factor clave en el triunfo, Sergi Quintela protagonizaba una nueva recuperación de balón en medio campo que propiciaba la canasta de Iván Cruz y otorgaba tres puntos de ventaja a los locales (74-71) cuando solo faltaban 24 segundos. En estos últimos instantes, el Breogán no dudó. Todas las recepciones, ante las faltas rápidas del rival, fueron para Arco, que acabó sentenciando desde la línea de personal, aunque el Tau dispuso de nueve segundos, con el marcador 77-75 para un último ataque. Óscar Alvarado se empecinó en tratar de decidir subió el balón con problemas ante la presión local y acabó realizando un pésimo tiro que ni llegó al aro.

Este triunfo permite al Río Breogán, al margen de lo que ocurra esta mañana en el partido que enfrenta al Básquet Coruña y al Granada, seguir como líder en solitario a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la segunda fase. Para el Tau, la derrota implica en la práctica despedirse de la posibilidad de afrontar los play off de ascenso desde la primera posición.

En el equipo lucense fue baja de última hora Mindaugas Kacinas. El jugador sufre una contractura en la espalda que se produjo en el entrenamiento del viernes. En la mañana del sábado se probó el jugador pero seguía teniendo dolor por lo que se decidió que fuera baja.

Tampoco pudo jugar el alero Álex Rivas que ya estuvo ausente de los entrenamientos durante los últimos días de la semana por unas dolencias en la pierna.

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El mejor: Mateo Díaz


El joven base argentino fue clave en la remontada del Río Breogán. Mateo Díaz imprimió ritmo al ataque de su equipo, fue valiente e incisivo en las penetraciones al aro rival y, además, realizó un gran trabajo en defensa. El base supo controlarse en su presión y defendió con acierto tanto a Joan Faner como a Óscar Alvarado.

Roope Ahonen


Es cierto que la defensa del Tau estuvo muy pendiente del mejor tirador del Breogán pero, aun así, el equipo necesita un mayor protagonismo de su parte. De todas formas, su único lanzamiento de tres puntos acabó en canasta y fue determinante para el triunfo local.

Kevin Larsen


Las defensas rivales tienen claro que el ataque del Breogán se hace espeso si el pívot no genera. Y esta situación se agrava por la escasa amenaza de los breoganistas en el tiro, lo que facilita la defensa de los interiores. Aun así, su aportación fue importante para su equipo.

Seydou Aboubacar


Formó parte del quinteto inicial completando el juego interior con Larsen. Cumplió en los minutos que estuvo en pista, convirtió en canasta los dos balones que recibió y mantuvo a raya a un jugador como Tomas Pavelka, con 2,17 metros de estatura.

Erik Quintela


El jugador lucense no pudo impedir que los bases rivales llevaran, durante muchos minutos, el ritmo del encuentro. De todas formas, como es habitual mostró una gran actividad defensiva y trabajó siempre a favor de los intereses del equipo. 

Adam Sollazzo


No tuvo el italoestadounidense la claridad de otras ocasiones. En ataque estuvo impreciso, incluso con lanzamientos precipitados pero hay que valorar el gran esfuerzo que hizo en defensa sobre todo en los momentos que se emparejó con Adala Moto..

Mo Soluade


El base británico reaparecía este sábado tras su ausencia en el partido de Almansa y lo hizo realizando una muy buena labor defensiva en especial sobre Edu Durán, que solo vio aro en el tercer cuarto. En ataque anotó una canasta triple de los tres lanzamientos que realizó.

Salva Arco


El capitán fue un factor fundamental para el triunfo del Río Breogán. Primero su experiencia y después su seguridad para acudir al tiro libre en varias ocasiones en el tramo final del encuentro fueron determinantes. Tuvo que realizar un gran esfuerzo cuando se emparejó con Adala Moto.

Israel Gutiérrez


Fue otro de los protagonistas en la reacción breoganista del último cuarto. Su presencia en la zona dio seguridad en el rebote y complicó el juego de los interiores rivales. En ataque resolvió con acierto las opciones que tuvo. El mexicano va claramente a más.

Sergi Quintela


Su intensidad, su agresividad y su deseo de ganar impulsó a todo el equipo. El escolta breoganista realizó un gran trabajo en todos los minutos que estuvo en pista e incomodó a sus pares, en especial a los bases rivales. El lucense anotó 10 puntos y recuperó cuatro balones.

Iván Cruz


Como siempre es un valor seguro en el rebote y el sábado volvió a realizar un buen trabajo en esa faceta. En ataque, aunque falló los dos triples que intentó, sumó en momentos importantes y en el último cuarto mantuvo el nivel de intensidad de todo el equipo.

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