El Lugo de Rubén Albés tiene a tiro el récord de temporadas consecutivas de equipos que militan actualmente en Segunda División. Ahora mismo ocupa la segunda plaza de esta peculiar clasificación que lidera el actual colista de la categoría, un Alcorcón que encadena doce años seguidos y que, salvo milagro, pondrá fin a esa espectacular racha al final de esta campaña con un descenso casi seguro. El cuadro madrileño es el último clasificado, con solo 14 puntos en su haber en las 29 jornadas disputadas y se encuentra a más de cuatro partidos para salir de la zona peligrosa, algo que a día de hoy parece imposible.
De hecho, el equipo de Rubén Albés tiene una oportunidad de oro este domingo de ahondar en la crisis de resultados y de juego del Alcorcón. El cuadro madrileño visitará el Ángel Carro (14.00 horas) en horas bajas y se medirá a un equipo rojiblanco que, salvo la derrota ante el Huesca del pasado 20 de febrero, ha encadenado tres meses extraordinarios en cuanto a resultados, incluida una racha de doce jornadas consecutivas sin conocer la derrota.
Una victoria colocaría al equipo lucense en una situación privilegiada en la clasificación, puesto que aumentaría la actual diferencia de 23 puntos entre los dos equipos hasta los 26, una cifra que, a falta de doce jornadas para la finalización de la Liga, daría tranquilidad a los lucenses y les acercaría un poco más al objetivo de la permanencia, fijado en torno a los 50 puntos (ahora tiene 37).
De perder la categoría el Alcorcón, algo que a día de hoy parece casi seguro, el Lugo pasaría a ser por méritos propios el equipo con más campañas consecutivas en la actual Segunda División. Si los de Albés logran su objetivo, el próximo curso sería el undécimo seguido en la categoría de plata, lo que confirmaría la buena salud que atraviesa el club pese a que en los últimos años ha sufrido para conservar la permanencia, con partidos de infarto incluidos en la última jornada.
De esta manera, el Alcorcón le pasaría un testigo histórico a su próximo rival en la competición liguera, después de que ambos equipos liderasen una estadística histórica en los últimos años. El Numancia era el tercero en discordia en este sentido hasta que bajó a Segunda B el pasado verano después de doce años seguidos en la segunda competición liguera del panorama nacional.
Tras su descenso, solo el Lugo y el Alcorcón han mantenido el tipo histórico, pero todo parece indicar que el equipo de Albés se quedará solo en la estadística con once temporadas. Le seguiría el Tenerife, que ascendió a la categoría de plata un año después que los rojiblancos, y que, en caso de no lograr el ascenso a Primera —su principal objetivo en este curso—, encararía a partir de agosto su décimo año seguido en la categoría. Un honor que solo compartiría con el Lugo, el ‘abuelo’ de la competición.
