Quedan menos barreras

Tania Fente, Susana Gueimonde y Anaí Vázquez formaron este sábado el primer equipo arbitral íntegramente femenino en Lugo. Las trencillas dirigieron un Milagrosa-Galicia Caranza infantil

Susana Gueimonde, Tania Fente y Anaí Vázquez, en el campo Luis López Gorgoso. SEBAS SENANDE
photo_camera Susana Gueimonde, Tania Fente y Anaí Vázquez, en el campo Luis López Gorgoso. SEBAS SENANDE

El día 'D.' La hora 'H.' No hubo mejor momento. Por fin Lugo deja de ser diferente y su fútbol avanzó este viernes varias décadas en unos minutos. Solo un día después de que el pasado viernes fuese la celebración y una festividad señalada para la mujer, al menos en el mundo occidental -en otros lugares sigue sin ocurrir-, el fútbol español vivió de forma gozosa el primer partido dirigido por un grupo arbitral íntegramente femenino.

Quedará para la posteridad la fecha del 9 de marzo de 2019. Allí, a eso de las 12.30 horas en el campo Luis López Gorgoso, en el complejo de Frigsa, en la capital de la provincia, los equipos infantiles (masculinos) de Milagrosa y Galicia Caranza se pusieron bajo el mando de Tania Fente, colegiada principal, y las asistentes Susana Gueimonde (23 años) y la benjamina, Anaí Vázquez (14 años). Sus nombres ya están escritos en oro en una barrera derribada, una más en un mundo, al menos en el avanzado, en el que las mujeres superan metas a toda velocidad hacia la normalidad plena.

Buena parte de la nueva se debe a la delegación en Lugo del comité de árbitros de Galicia, que desde hace años ha buscado, y conseguido, seducir a las jóvenes para que dirigen partidos con el objetivo, a largo plazo, de que una, o varias, de las trencillas lucenses sean las primeras que dirigen partidos del fútbol profesional masculino, Primera y Segunda División.

Susana Gueimonde: "Me parece lo mismo que jueguen chicos o chicas, pero no es lo mismo estar en un duelo femenino que en uno masculino"

"Tenemos que estar contentos y orgullosos por este motivo. Es importante que ayudemos a que se sumen más mujeres al fútbol. Esta vez estuvieron tres mujeres árbitras (en el partido de este viernes en el Luis López Gorgoso), pero tenemos más en la delegación en Lugo y todas ellas están dispuestas ya para arbitrar. Ha sido un cambio beneficioso y uno está muy contento". El que habla así es el delegado del comité gallego en Lugo, Gabriel Cortón Fernández, quien añade que "esto es un punto de inicio y vamos a continuar con la formación". "Cada año debemos ir sumando gente nueva y cuanto más sean mucho mejor. Vamos a seguir con esta forma de ser tanto con el mundo masculino como en el femenino", dice satisfecho Cortón Fernández.

Pero las protagonistas son las pioneras: Tania Fente, Susana Gueimonde y Anaí Vázquez. La tercera, de solo 14 años y absolutamente vocacional. Ella siempre tuvo claro, pese a su corta edad, que quería dirigir partidos, y si era junto a otras mujeres mucho mejor. Ahora, con un futuro esplendoroso para ella asegura que "ojalá que en Lugo tengamos una experiencia rápida por parte de todas las mujeres que formamos parte de la delegación en Lugo". "Ahora mismo tenemos seis mujeres arbitrando en Lugo. Hay otra más en Monforte", comenta Tania Fente, una veterana en las lides.

Porque Tania Fente es una auténtica eminencia en arbitraje y Lugo. A sus 30 años, la lucense lleva nada menos que doce años por los campos del mundo. Ha viajado para arbitrar por toda España -"la próxima semana me voy a Sevilla", dice- e incluso en el extranjero. Por ejemplo, en Israel. Por ejemplo, en Bielorrusia. Y su deseo, ocurrirá, es que en el futuro sea habitual que las mujeres arbitren partidos de Primera División masculina. "Creo que a corto plazo veremos algún partido dirigido por mujeres en Primera, tanto de colegiada como asistente. De hecho, pronto vamos a ver alguna mujer en partidos de Segunda B. Eso ya va a ser un cambio", dice.

Tania Fente: "No veo muchas diferencias entre hombres y mujeres. Tampoco estoy muy pendiente de esto"

Eso es el futuro. Susana Gueimonde prefiere hablar del presente. "Pienso que lo que hemos vivido ha sido una oportunidad muy especial para nosotras. Éramos tres mujeres. Personalmente, para nosotras fue importante aprender de alguien como Tania Fente y el nivel en el que está", dice la joven asistente lucense.

Superado el debut, Susana Gueimonde espera que a partir de ahora no se tenga en cuenta el sexo del árbitro en cuestión. "A mí me parece lo mismo para el arbitraje respecto a que jueguen chicos o chicas, pero obviamente no es lo mismo estar en un partido femenino que en uno de tipo masculino. Todo se varía. Es muy distinto", dice.

El siguiente paso, ahora, es que ver colegiadas sea algo habitual y que no tenga ninguna importancia. "Me encuentro contenta y muy emocionada por haber dirigido el primer equipo arbitral femenino en Lugo. En general porque esto haya pasado independientemente de que haya participado yo o no. Esto hace unos años era algo impensable. No creíamos que pudiera suceder", dice Tania Fente.

"Nunca pensamos que esto pudiera suceder. En los doce años que llevo en el mundo del arbitraje no lo conocí hasta ahora. Tuvimos que pasar todos estos años para que pudiésemos ver un partido como el de hoy (por este viernes), todo con un equipo arbitral de chicas. La verdad es que me siento muy ilusionada por lo que ha pasado. Me siento muy contenta", reconoce la colegiada principal, quien ve un futuro de normalidad. "No veo muchas diferencias entre hombres y mujeres. Tampoco estoy muy pendiente de esto. Al fin y al cabo lo que te ven jugadores, técnicos y aficionados es que hay árbitros y punto. A mí me da igual lo que piensen".

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