Hay alumnos que esperan a la noche anterior de un examen importante para pegarse un atracón de datos y confiar en su capacidad y memoria para salir de los problemas. Hay otros alumnos, más pesimistas pero más realistas, que prefieren confiar en el trabajo diario, en ser constantes en su manera de estudiar y en recoger los resultados en base a una estrategia duradera en el tiempo. Leandro Antonetti es de los segundos.
El puertorriqueño ha tenido la paciencia necesaria para esperar su momento, y ese día llegó este pasado domingo en la Nova Creu Alta. Su gol en el minuto 87, después de un cabezazo inapelable tras una falta lateral que sacó Aguza, no solo le dio tres puntos vitales al CD Lugo, sino que computó para su graduación oficial en el fútbol profesional. Antonetti ya es una realidad. Y el Lugo es perfectamente consciente de que tiene un delantero de garantías en el banquillo para dar descanso a jugadores como Willy Ledesma.
Antonetti firmó su mejor mes desde que es futbolista del primer equipo. Su rendimiento en el Polvorín destacó por su aportación en ataque y sus cifras goleadoras, pero la realidad es que hasta este final de 2023 no había logrado trasladar sus buenas actuaciones al primer equipo.
El primer paso lo dio con su selección en el anterior parón de selecciones. En la Liga de las Naciones de la Concacaf estrenó su cuenta goleadora internacional y, aunque no evitó la cerrota de Puerto Rico contra Guyana (1-3), si dejó muestras de que es un futbolista prometedor para los intereses de su país.
Ese gol del 14 de octubre le llenó de confianza. Es cierto que sus oportunidades hasta ese momento en el primer equipo eran más bien reducidas, y que su opción llegó en el partido de Copa del Rey ante el Club Atlético Antoniano, pero de nuevo un gol determinante a falta de un minuto para el descuento le permitió asomar la cabeza y clasificar al Lugo para la siguiente ronda de la competicion del K.O., en la que recibirá al Mirandés a principios del próximo mes.
Dos goles en cuestión de dos semanas que cambiaron la visión de Pedro Munitis sobre el delantero puertorriqueño y aumentaron sus opciones de formar parte de los habituales cambios de la segunda parte.
No sumó ningún minuto en el empate ante el Unionistas, pero sí disputó el tramo final ante la Cultural Leonesa y media hora contra el Sabadell. Treinta minutos que han podido dar un giro dramático, para bien, a su carrera. Treinta minutos en los que probó fortuna desde lejos, se asoció con sus compañeros, generó espacios y dudas en la defensa del equipo catalán y que culminó con un golazo que no podrá olvidar.
Un futbolista que ha sabido esperar su momento, que no ha querido derribar puertas antes de lo debido y que, pese a tener opciones de salir del equipo el pasado verano, decidió confiar en sus opciones. Un alumno aventajado que ya recoge los frutos.
