Puntos y fe para el Ribadeo

La primera victoria del Ribadeo llegó donde menos se esperaba. El cuadro que entrena Vilachá tardó seis semanas para ganar su primer encuentro en Preferente, pero lo hizo a lo grande, batiendo por 0-2 a domicilio al Laracha, uno de los grandes favoritos para luchar por el título de la categoría, junto al Compostela.

Los ribadenses cuajaron un encuentro excelente, sobre todo a nivel defensivo, y aprovecharon sus ocasiones para firmar un triunfo de mérito, que no sólo le permite salir de la última posición, sino que además le dará a los jugadores la dosis de moral suficiente para afrontar con garantías los próximos encuentros.

Manolo Vilachá, preparador del cuadro celeste, espera que el triunfo suponga un cambio en la trayectoria del equipo, pero deja bien claro que la situación sigue siendo muy delicada, al continuar una semana más en la parte baja de la clasificación. «Llueve un poco menos, pero todavía sigue lloviendo y necesitamos abrigarnos, pero es cierto que el triunfo nos viene de maravilla a nivel deportivo y a nivel moral para los jugadores».

El técnico asegura que nunca perdió la fe en el equipo, pero también admite que la visita a Laracha no parecía la más propicia para cambiar la dinámica, pese a la buena imagen como visitantes de todos los partidos del Ribadeo. «En la clasificación el triunfo vale sólo tres puntos, pero a nivel anímico se puede considerar mucho más importante. El Laracha es un equipo que nos duplica en presupuesto y que es un favorito claro a luchar por el ascenso. En los tres partidos que había jugado en casa llevaba marcados diez goles y nosotros les dejamos en cero. Creo que el triunfo tiene un mérito extraordinario», señaló.

Vilachá felicitó a los jugadores por el gran trabajo realizado durante los noventa minutos, pero también porque plasmaron sobre el terreno de juego todas las directrices que se marcaron en los entrenamientos de la semana. «Fue un partido que trabajamos durante la semana porque hicimos entrenamientos acorde con el rival que nos íbamos a encontrar y buscando lo que más nos convenía para poder lograr nuestro objetivo». señala Vilachá, que sobre todo hizo especial hincapié en el planteamiento defensivo y en el derroche físico del equipo. «La lectura del partido fue buena porque le dejamos al rival el control de la pelota, pero lejos de nuestra área. Nosotros siempre tuvimos el partido como queríamos gracias a la eficacia defensiva y al despliegue físico de los futbolistas», manifestó el técnico.

El trabajo defensivo se completó también en el aprovechamiento de las ocasiones, algo que se le estaba negando a los celestes en otros partidos. «Sabíamos que teníamos que aprovechar al máximo los pocos errores que iba a cometer el rival y lo hicimos, pero insisto en que lo que más valoro del partido es dejar al Laracha sin marcar y sin apenas generar ocasiones. Recuerdo una oportunidad clara del Laracha en todo el partido».

Pies en suelo

El triunfo en un campo tan difícil como el de Laracha está lejos de desatar la euforia en el seno del Ribadeo. Vilachá mantiene los pies en el suelo y cree que el triunfo no cambia un ápice el objetivo del equipo. «La única conclusión que extraemos del triunfo es que nos quedan tres puntos menos para llegar a la cifra que nos dé la permanencia, que es nuestra única meta. Es un camino largo y difícil en el que iremos paso a paso», señala.

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