La disputa de las llamadas ventanas Fiba –las selecciones nacionales disputarán dos encuentros, el viernes y el domingo, clasificatorios para la Copa del Mundo que se disputará el próximo verano en Japón Filipinas e Indonesia– paraliza las competiciones domésticas el próximo fin de semana. Es un momento, con el 40% de la primera vuelta disputada en la Liga ACB, para realizar un primer balance de lo realizado hasta el momento. También es tiempo para que se realicen algunos movimientos sobre todo en aquellos equipos que ya empiezan a sentir amenazado su objetivo de la temporada.
En el caso del Río Breogán el balance solo puede ser positivo. Siete jornadas disputadas y saldo es positivo con cuatro triunfos y tres derrotas. Este buen dato debe, además, adornarse de otras circunstancias que no pueden pasar desapercibidas.
La primera, y posiblemente, más destacable es que los de Veljko Mrsic no fallaron ante ninguno de sus rivales directos, es decir aquellos que como el conjunto lucense lucha por mantenerse en la categoría. Además ante estos rivales los triunfos se consiguieron con diferencias interesantes atendiendo al average particular. Así ante el Fuenlabrada la victoria se produjo por ocho puntos de diferencia (78-70), por 16 ante el Bilbao (86-70) y por 36 frente al Manresa (70-106).
Otro dato a considerar es que aunque el Río Breogán falló en dos encuentros como local, ante el Gran Canaria y el Valencia que desde luego son rivales con aspiraciones más ambiciosas, como visitante ha logrado dos triunfos, tantos como en toda la primera vuelta en la pasada temporada, con solo tres desplazamientos.
Este bagaje de triunfos y derrotas, es especialmente valorable de forma positiva si se considera que el Río Breogán empezó la temporada con un equipo totalmente renovado. Nueve incorporaciones pero, además, con siete debutantes en la Liga ACB podrían predecir un inicio muy complicado en cuanto a la conjunción y entendimiento del equipo.
Y es cierto que esto se acusó y que incluso todavía algún o algunos jugadores no parecen haber encontrado su perfecto encaje en el juego del equipo. Pero en líneas generales hay que destacar una muy interesante evolución como equipo del grupo que dirige Mrsic. El juego del Río Breogán ya es reconocible, empezando por su intensidad y su buen nivel defensivo. El conjunto lucense es el quinto equipo de la Liga ACB que menos puntos ha encajado hasta el momento (74,8), pero además ha sido capaz de corregir o minimizar alguna de sus deficiencias como la mejoría en su ataque estático o el hecho de haberse convertido, en estos momentos, en uno de los mejores equipos en rebote de la Liga. Quien lo iba a decir.
