Polivalencia ante las bajas

Tras las lesiones de Fydriszewski e Iriome, Francisco cuenta solo 17 jugadores de la primera plantilla. Las diferentes posibilidades que ofrecen sus jugadores paliarán las ausencias

Iriome lamenta una ocasión fallada junto a Fydriszewski. XESÚS PONTE
photo_camera Iriome lamenta una ocasión fallada junto a Fydriszewski. XESÚS PONTE

Vivir bajo mínimos. A eso se tendrá que acostumbrar el técnico del Lugo, Francisco Rodríguez, al menos hasta que la plantilla no se recomponga en el mercado o pueda recuperar a futbolistas que permanecen de baja médica. Las lesiones de Fydriszewski e Iriome privarán al preparador almeriense de dos mimbres que han sido básicos. En el caso del punta argentino para lo que queda de temporada y varias semanas en el del tinerfeño.

La confirmación este martes de los peores presagios sobre el Polaco -que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno, de lo que será operado y estará seis meses de baja- dejan a Mario Barco como único punta nato hasta que Manuel Jesús Vázquez Florido ,Chuli, pueda debutar con la camiseta rojiblanca. Será, como mínimo, hasta mediados de febrero, ya que el ariete andaluz fue operado de su talón el 12 de diciembre y estará dos meses ausente.

Mientras Chuli no esté disponible y ante una eventual baja de Mario Barco, Francisco podría situar de nuevo a Cristian Herrera como punta de referencia, lo que obligaría a mover a Fede Vico a la mediapunta o contar con Campillo para ese puesto cuando supere su pubalgia.

La polivalencia de algunos jugadores de la plantilla podría evitar que el Lugo acuda al mercado a por un delantero. Antes de la lesión del Polaco, el Lugo buscaba un centrocampista ofensivo. Si mantiene este guión, Herrera volvería a su viejo puesto de ariete, aunque Francisco cuenta también con la opción de Fede Vico como falso nueve, como ya probó en algún partido de Liga.

Por su parte, Iriome padece un esguince de ligamento peroneo-astragalino anterior en su tobillo derecho. El tinerfeño será sometido a nuevas pruebas que revelarán si es una dolencia de grado I o de grado II. En el primer caso el tiempo de baja estaría entre las 2 y las 4 semanas, mientras en el segundo su ausencia se prolongaría entre el mes y medio y los dos meses.

SOLO 17 DISPONIBLES. Las dos bajas dejan al Lugo con 17 futbolistas de la primera plantilla disponibles, contando con un Guille Donoso que parece en la rampa de salida después de no haber entrado en la convocatoria ante el Almería -Francisco incluyó a Dani Escriche, del filial-, y con Campillo y Sergio Gil, que ya entrenan con normalidad pero llevan varios meses sin jugar por lesión.

La inminente llegada de Álvaro Lemos podría paliar las bajas en defensa -suplirá a Campabadal- y la de Iriome, porque el compostelano puede jugar también de extremo.

En la zaga Francisco puede contar con Luis Ruiz o Kravets como centrales, como probó en algún amistoso de verano. El técnico almeriense reveló el pasado viernes que el club no ficharía a un central en este mercado.

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