Poco gol, otra eficacia

El Lugo y el Oviedo son los equipos que menos marcan de toda la Segunda División, pero los carbayones han sabido sacar partido a su defensa para lograr seis triunfos más en la Liga
Ángel Baena protesta una acción en el duelo ante el Oviedo en el Ángel Carro. SEBAS SENANDE
photo_camera Ángel Baena protesta una acción en el duelo ante el Oviedo en el Ángel Carro. SEBAS SENANDE

Un plan parecido con diferente eficacia. Una identidad compartida, construida en base a la defensa, con un evidente problema con el gol, pero con una distinta capacidad para sacar resultados positivos. El Lugo y el Oviedo, rivales este sábado (18.30 horas) en el Carlos Tartiere, tienen varios puntos en común, pero difieren en el principal: la capacidad para ganar partidos.

Mientras los rojiblancos han sumado tan solo cinco triunfos, los carbayones suman once victorias, lo que los ha mantenido a flote durante buena parte de la temporada para estar ocho puntos por encima de la zona de descenso y con 16 más que el Lugo.

La capacidad para ser efectivos y la defensa subyacen en semejante diferencia entre ambos. El Oviedo ha ganado todos sus partidos, los once, por idéntico resultado: 1-0 o 0-1. Su fortaleza para defender marcadores cortos a favor ha sido clave en su posición en la Liga.

Por contra, el Lugo no ha sabido manejarse con la misma efectividad y donde el Oviedo lograba triunfos el Lugo sumaba empates o derrotas por la mínima. 

Porque asturianos y gallegos han tenido un problema similar todo el curso: la falta de creación ofensiva. Los dos son los dos equipos menos goleadores de la Segunda División. Los rojiblancos han batido la puerta contraria en 21 ocasiones, mientras que los carbayones lo hicieron solo una vez más: 22.

Los dos ocupan posiciones bajas en la clasificación de disparos, en la que el Oviedo es último y el Lugo el decimoquinto que más tira. 

No quieren el balón ninguno de los dos, ya que solo el Huesca —con un 40% de posesión— tiene menos la pelota que ambos conjuntos, que acumulan el esférico un 41% del tiempo total de los partidos.

Pese a que los dos equipos han buscado la firmeza defensiva como herramienta principal para ganar esta temporada, solo el Oviedo logró que ese plan fuera efectivo todo el curso. Los asturianos solo han encajado 27 tantos en contra, mientras el Lugo sufrió 44.

La llegada de Íñigo Vélez al banquillo del Ángel Carro ha impulsado este aspecto, ya que ha dejado la puerta a cero en tres de los cinco partidos disputados bajo su mando. La defensa de cinco hombres, el cierre por dentro y la solidaridad entre todos sus hombres ha permitido dar un paso adelante.

No funciona con el mismo esquema el cuadro de Álvaro Cervera. El técnico valenciano suele emplear un 4-4-2, con la eliminación de espacios en el centro del campo para impedir la libertad de movimientos de los hombres creativos de sus rivales. 

En cuanto al aspecto ofensivo, los dos equipos tienen un plan similar: juego directo sobre el delantero —el Lugo es segundo en pases largos y el Oviedo tercero— y centros laterales para llegar rápido al campo contrario. La segunda línea, con Hugo Rama y Borja Sánchez en el caso de los carbayones y Sebas Moyano y Cuéllar en los lucenses, son importantes para la finalización de jugadas.

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