LUGO. Productividad desde el banquillo. Futbolistas que rinden para construir un colectivo fortalecido con el paso de las jornadas, de las lesiones y de las malas rachas. El plan B del Lugo no se resigna a conservar esta etiqueta y su ambición lo impulsa a igualar con los titulares para que los cambios en el equipo no caigan en provecho ni en calidad.
A pesar de que el técnico del Lugo, Francisco Rodríguez, ha contado con una base sólida en el once titular, ha sabido mantener al resto del vestuario enchufado para que el juego no se resienta con las modificaciones.
Diez jugadores han sobrepasado los 1.000 minutos en Liga. Incluso Fernando Seoane, Juan Carlos y Ramón Azeez han superado los dos millares. No obstante, el resto de miembros de la primera plantilla han ofrecido siempre un rendimiento que no ha hecho bajar la competitividad del equipo.
En defensa, las ausencias de Ignasi Miquel —quien tomó camino a Málaga en diciembre— y Campabadal lesionado de gravedad—, dejaron su puesto a Josete Malagón y Leuko.
El central ilicitano ha suplido a la perfección a Miquel. Ha sido un fijo desde la salida del catalán, e incluso ha salido del once Bernardo Cruz antes que Josete para dejar su sitio a Luis Muñoz. Perfecto y expeditivo en los cortes y en las marcas, atento en las ayudas y rápido en el repliegue, no se complica a la hora de sacar la pelota desde atrás.
Leuko también se ha afianzado como lateral. De perfil más defensivo, completó dos buenos partidos en Reus y ante el Spórting, y tendrá que defender su puesto ante la llegada de Lemos.
Kravets fue el último en sumarse al gran rendimiento de un suplente. El ucraniano no era titular desde la jornada 2 en El Molinón, pero suplió a la perfección ante los asturianos en el duelo de vuelta la ausencia de Luis Ruiz.
En la parcela ofensiva los jugadores con menos minutos han rendido a pesar de no ser titulares indiscutibles. Nico Albarracín es el paradigma de esta condición, ya que el uruguayo funciona de perfecto microondas. Hasta en 16 ocasiones ha salido del banquillo para repartir 4 asistencias y ser uno de los comandantes del ataque rojiblanco.
El retorno de Carlos Pita tras su lesión también ha dado una nueva alternativa para la construcción del juego de Francisco Rodríguez. El herculino ha formado en dos ocasiones desde el inicio para crear el fútbol combinativo lucense. Desde el banquillo, el técnico almeriense lo ha empleado para asegurar la posesión y dotar al equipo de experiencia en los últimos minutos.
Jaime Romero puede ser otro gran añadido al Lugo. Su actuación en la segunda parte del pasado sábado permite intuir que ofrecerá calidad y desborde desde ambas bandas, además de gol gracias a su buen golpeo.
