La cabeza dentro de una muralla de dieciocho siglos de antigüedad. Carlos Pita no piensa más allá del perímetro de Lugo y su futuro solo pasa por seguir como el pilar sobre el que se asienta el edificio táctico del conjunto rojiblanco los próximos dos años. El mediocentro coruñés cerró su mente y sus oídos a los cantos de sirena llegados desde la Torre de Hércules y afirma que su faro seguirá siendo las instrucciones desde la banda de Quique Setién.
«Mi idea no es salir del Lugo. Tengo dos años más de contrato. El que quiera algo debe hablar con el club y desde el club no me han dicho nada. Yo debo estar el día 16 allí para comenzar la pretemporada», estableció Carlos Pita.
La vinculación con el Lugo sobresale de una titularidad casi garantizada. Su ascendencia sobre la grada es incuestionable y eso supone un espaldarazo decisivo para quedarse en la ciudad amurallada, a pesar de que el futbolista criado en Abegondo no cierra las puertas al Deportivo.
