Los pescadores toman el río

La apertura de la temporada de trucha llenó de aficionados los cauces de la provincia, sobre todo en el Miño a su paso por Lugo. La línea general fue de buenas capturas pese al frío matinal
Pescadores en
photo_camera Pescadores en el río Miño, a su paso por Lugo. SEBAS SENANDE

El primer día de pesca de trucha para la temporada de 2021 congregó en los ríos lucenses a un elevado número de aficionados que buscaron sus primeras capturas de la temporada. El nordeste que sopló en algunas comarcas no mermó el deseo de los pescadores, que desde la mañana ocuparon los cotos de ríos como el Miño, el Cabe, el Masma o los afluentes de cada uno. El nivel medio de capturas fue más que notable y un buen porcentaje de los pescadores regresaron a sus casas cubriendo incluso el cupo de cuatro piezas.

Una de las zonas con más afluencia fue el Miño, sobre todo en la zona del Fluvial, donde "había un pescador por metro" desde primeras horas de la mañana, según explicó Morocho, que el domingo  estuvo dando un paseo por el coto por la tarde para animar a algunos amigos. "O meu fillo, Alejandro Vázquez, estivo pola mañá e pillou uns dos kilos de troitas; agora –refiriéndose a la tarde– están varios coñecidos meus pescando, pero non teñen nin idea (risas) porque ata as 8 non vai picar nada", señaló Morocho.

En Ombreiro no falló Enrique Fulgencio, otro avezado pescador lucense, que llegó al coto a primera hora de la mañana y estuvo entre las zonas de O Pliego y A Ponte de Ombreiro. "Pesquei un par delas, pero facía un frío que pelaba ás 11 e media, así que decidín virme para a casa. O meu compañeiro quedouse e chegou ao tope de capturas, con catro", señaló, añadiendo que "enfronte a onde estábamos nós, na zona libre de Cuíña, un compañeiro noso capturou unha troita de case 2 kilos, pero tamén oín que no Neira, os que pescaban con miñoca, quedaron moitos de vacío".

CABE Y MASMA. "Eu cubrín o cupo, collín catro troitas, se xuntamos coas dúas da miña muller pois xa temos para unha boa ceniña, estamos desexando probalas xa", aseguraba el monfortino Roberto, que sobre las 5 de la tarde dejaba el llamando coto de Monforte "máis que contento", ya que "a verdade é que non se pode pedir máis nas tres horas que estivemos", dijo.

El pescador monfortino considera que buena parte de culpa de la buena pesca la tuvo el caudal del río. "Facía moitos anos que non o vía tan ben para a pesca", sentenció, aunque todo apunta que en las próximas semanas bajará, según señalan los expertos.

Tampoco se quedó sin pesca el mariñano Auditor Rodríguez, que cogió "tras ou catro troitas pequenas" en el río Baos, afluente del Masma, donde hubo más pescadores que capturas. "Falei con algúns compañeiros e pódese decir que a media era de unha ou dúas troitas, aínda que bastantes se quedaron sin nada porque había moita xente e non moito peixe", señaló.

PESCA SIN MUERTE. El presidente del club Amigos do Miño, Luis Sandamil, tampoco dejó escapar la jornada inicial de pesca, aunque en su caso se trata de pesca sin muerte, con mosca, una modalidad deportiva que cada año va ganando adeptos. Sandamil estuvo ayer en el coto del río Azúmara, afluente del Miño, por debajo de Castro de Rei, junto a otros cuatro compañeros, ocupando solo ellos el trecho de 8 kilómetros del coto. "Non estivo mal, se descontamos o frío que facía (risas)", dijo.

Al tratarse de una modalidad deportiva, Sandamil asegura que saldrá cuatro o cinco días a la semana "porque hai que estar preparado para as competicións".

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