El Breogán se pasó la temporada peleado con la canasta

Los números fueron pobres en un curso en el que la ACB alcanzó el mejor registro de anotación en los últimos 23 años y el récord de triples

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photo_camera Los jugadores del Breogán, tras la derrota ante el Burgos. SEBAS SENANDE

En la temporada en la que la Liga Endesa alcanza la máxima anotación en los últimos 23 años, el Cafés Candelas Breogán se mostró como el equipo menos atinado en los lanzamientos y el segundo, solo peor que el Gipuzkoa, con el peor ataque, al presentar un promedio de 77,1 puntos por partido, casi cinco por debajo de la media de la Liga, que esta temporada quedó establecido en 81,96.

La importancia creciente de los puntos llegados en las canastas de tres puntos es una constante en el baloncesto moderno y, desde luego, en la Liga Endesa. Cada vez se lanzan y se anotan más triples. El Breogán no tuvo en cuenta a la hora de planificar su plantilla la necesidad de disponer de buenos tiradores para poder competir. El resultado fue que en la temporada en la que la Liga Endesa bate su record histórico tanto en lanzamientos intentados: 15.988 (nada menos que 600 más que la temporada pasada) y anotados: 5.807 (casi cuatrocientos más que en la campaña 2017-18).

La media por equipo de la ACB fue de 26,1 intentos triples para anotar 9,4 por encuentro lo que hace un porcentaje del 36,1%. El Breogán realizó un total de 839 tiros de tres, 24,6 por partido, para anotar 270, lo que hace 7,9 por partido y un porcentaje del 32,15% , que le han convertido en el peor equipo de la liga en este apartado. El Iberostar Tenerife fue el equipo que consiguió más canastas triples en esta temporada, con un total de 380.

Lo peor de todo es que el desacierto del conjunto lucense no se quedó en los lanzamientos de tres puntos. El Breogán también fue el menos certero en los tiros de dos puntos, siendo el único conjunto de la competición que ni siquiera alcanzó el 50% de aciertos. El equipo que acabó dirigiendo Tito Díaz se quedó con un pésimo porcentaje del 49,2%.

No es frecuente, ni mucho menos, que un mismo equipo ocupe la última posición en las clasificaciones de tiros de dos y de tres puntos. De hecho, no ocurría desde la temporada 2013-14, en la que el Valladolid se quedó en un 46,3% en tiros de dos y un 29,9% en triples.

En su particular guerra con el aro, el Cafés Candelas Breogán tampoco se lució en los tiros libres, donde su 71,66% solo superó al 71,63% del Manresa y el 69,84% del Murcia.

A este déficit ya de por sí determinante en anotación se suma el hecho de que los celestes fueron uno de los equipos, el quinto concretamente, que más puntos ha encajado en la Liga regular recientemente finalizada. Además, solo el Murcia repartió menos asistencias y el Obradoiro fue el único que recuperó menos posesiones que el conjunto de Lugo.

A pesar de todos los problemas por falta de efectivos, por lesiones y por mala elección sufridos, en el juego interior el Breogán se mostró bastante sólido en el rebote, su mejor aspecto del juego. Fue el quinto mejor equipo de la liga -por delante estuvieron el Real Madrid, el Baskonia, el Barça y el Zaragoza- en rebotes defensivos. En los rechaces en el aro rival, el conjunto lucense ocupó la segunda posición, pero en este caso hay que tener en cuenta que los muchos tiros fallados facilitan esa clasificación. De hecho el mejor reboteador ofensivo de la Liga fue el Murcia, que presentó el peor porcentaje en los tiros libres y el segundo peor en los tiros de dos puntos.

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