El Río Breogán recibe este sábado (18.00 horas) en el Pazo dos Deportes de Lugo al Covirán Granada en lo que será el primer encuentro de la segunda vuelta de la Liga Endesa. Después de dos derrotas consecutivas, en las canchas de Unicaja y Real Madrid, el equipo lucense aspira a empezar la segunda parte del torneo con un triunfo. No es, desde luego, un encuentro cualquiera. En primer lugar porque el Covirán Granada es un rival directo y, por lo tanto, ya se sabe que en estos casos los triunfos tienen un valor mayor.
La importancia de un resultado positivo tiene otros añadidos. Sería el noveno del conjunto lucense y esto le acercaría, mucho, a su gran objetivo, la permanencia. Por otra parte, empezar con una victoria la segunda vuelta implicaría cambiar la dinámica como locales (tres triunfos y ocho derrotas hasta ahora). Si el Breogán, con una segunda vuelta en la que pasarán por el Pazo seis de los últimos siete clasificados, recupera su habitual fortaleza en su pista, el objetivo final podría ser más ambicioso.
Además, y por si los alicientes aún no fueran suficientes, el rival de este sábado es el único de los equipos no clasificados para la Copa del Rey que derrotó al Breogán en la primera vuelta. Lo hizo en la octava jornada de la competición por diez puntos de diferencias (80-70).
Desde aquel partido la situación varió sobre todo en el caso del conjunto andaluz, que ha perdido los nueve partidos jugados desde entonces. Y la causa fundamental han sido las lesiones de sus dos jugadores más relevantes hasta ese momento, Luke Maye y Cristiano Felicio.
Después de varios jornadas sin sus sustitutos, ahora el Covirán Granada vuelve a disponer de todos sus efectivos, aunque todavía en fase de adaptación. A pesar de esto, el Granada no ha perdido su esencia, su forma de jugar. Es un equipo muy vertical, no desperdicia nunca la posibilidad de atacar el aro rival y trabaja muy bien los saques rápidos, una circunstancia que obligará a los jugadores del Breogán a estar especialmente atentos en el balance defensivo.
La faceta más sólida del Granada es, sin duda, el rebote. Aquí los andaluces se hacen grandes. Especial atención por parte local a los rechaces bajo propio aro. El Granada es el segundo equipo de la Liga en rebotes ofensivos; solo le supera el Murcia.
