La cuestión ya no es la permanencia. O no solo eso. Es un poco más. Hacer los deberes con tiempo necesario para jugar sin el sofoco habitual la última o las dos últimas jornadas de cada temporada.
Es una obsesión, casi un mantra, que se impregna estos primeros días de la pretemporada de 2021 en el seno del Lugo: evitar el sufrimiento al final de la temporada 2021-2022, allá por finales de mayo del año que viene.
El objetivo es evitar un encuentro tan dramático como el del pasado 30 de mayo en el estadio de Vallecas. Al final, el penalti anotado por Manu Barreiro salvó al equipo rojiblanco, que el domingo 15 de agosto en el Tartiere ante el Real Oviedo (19.30 horas) estará en la casilla de salida por décima temporada consecutiva en la Liga de Segunda División, todo un logro para un club tan modesto como el que dirige desde la presidencia Tino Saqués.
Tanto el propio Saqués como el entrenador, Rubén Albés, han destacado desde el primer momento el gran objetivo del equipo, evitar sufrimientos en las últimas jornadas ligueras, más que nada porque quizá un año al Lugo le toque la cruz.
''El deseo de todos es que no tengamos (la próxima temporada) muchas complicaciones'', dijo el máximo dirigente de la entidad rojiblanca en un acto celebrado el pasado jueves.
''Todas las temporadas en Segunda División son exigentes. El objetivo de continuar una temporada más en la categoría de plata tiene que ser claro y firme. Desde el primer momento tenemos que ser conscientes de esa realidad, conocemos las dificultades presupuestarias con las que nos vamos a encontrar, pero creemos mucho en el trabajo'', abundaba Rubén Albés.
Esa obsesión de evitar problemas innecesarios ante la nueva campaña no es exclusiva del Lugo. Clubes como, por ejemplo, el Zaragoza, un histórico que sigue en Segunda no sin sufrir los últimos cursos, hace suyas las palabras de Saqués y Albés.
Así de claro habló el viernes el capitán del equipo maño, Alberto Zapater. ''Lo primero es llegar a los 50 puntos y a partir de ahí se verá cuál es nuestra realidad. Tenemos que afrontar la temporada que viene con mayor humildad, responsabilidad y ambición'', dijo el veterano centrocampista del Zaragoza.
LOS 50 PUNTOS. Habla Zapater de los 50 puntos, cifra mítica, la frontera que normalmente permite salvar la temporada a todos los clubes que luchan por la permanencia. Pero no siempre es así. De hecho, el Lugo se salvó el pasado curso con 47 puntos. También se salvaron con menos de 50 equipos el Alcorcón (48) o el Cartagena (49). Con 50 acabó el propio Zaragoza.
Con 52 puntos terminó el Lugo el curso 2019-2020 tras las victorias en las dos últimas jornadas ante Tenerife y Mirandés, y con 47 en la 2018-19. Mucho más holgado, y sin sufrimiento, lo consiguió en la 2017-18, en la que el Lugo se fue hasta los 55 puntos y un duodécimo puesto final que todos firmarían ahora mismo.
Un año anterior, la 2016-17, el Lugo logró su mejor posición final, noveno con 55 puntos, a solo ocho de los puestos que permiten jugar la fase de ascenso a Primera y siete sobre los clubes que no lograron certificar la permanencia.
Suficiente fueron los 54 puntos de la temporada 2015-16 e incluso los 49 (decimoquinto puesto) del curso 2014-15, los 54 de la 2013-14 (duodécimo puesto final) o los 56, tope en cuanto a puntos, y la plaza número once en la 2012-13.
El que más y el que menos firma en el Lugo ya lo conseguido las diez últimas temporadas, eso sí, a poder ser de forma holgada y antes del último minuto de la última jornada. Es la meta, el mantra, la obsesión con que arranca estos días el Lugo 2021-2022.
Jornadas dobles
Antes los jugadores realizarán jornadas doble el lunes, el miércoles y el viernes, mientras que serán simples las del martes y la del jueves, todo después del descanso del domingo.
