"No es ningún sacrificio, lo hago porque me apasiona. Cuando estoy en la piragua soy feliz y seguiré mientras el cuerpo me lo permita. A estas edades no es lo que uno quiere, es lo que uno puede y, de momento, me encuentro en perfectas condiciones e ilusionado", dice el lucense Paco Vázquez, que a sus 61 años logró el enésimo título de su carrera en Sevilla, el pasado fin de semana, en el campeonato de España de piragüismo de invierno. "Fue un fin de semana espectacular", relata el veterano deportista, primer clasificado en el k-1 5000 en la división de 60 a 64 años.
"Voy cumpliendo años y el nivel baja un poco, pero sigo entrenando a tope", explica Vázquez, que compagina su pasión por el mundo de las piraguas con su ocupación profesional. "Trabajo en la construcción y no lo tengo nada fácil. Tengo que entrenar de noche pero es algo que me encanta y por eso sigo haciéndolo", añade.
Al título nacional de k-1 de su categoría, Paco Vázquez sumó en Sevilla el tercer puesto en la división de 40 a 44 años en el k-2 , en una embarcación que compartió con Francisco Pigueiras. "Remamos en esa categoría porque es la que a él pertenece", explica. "Había muchísimo nivel, fue un torneo en el que nos dan importancia a los que no somos tan jóvenes", cuenta sobre una cita que reunió a más de 500 palistas.
Más de 48 años de pasión
Vázquez recuerda que comenzó a remar con apenas 13 años, después de que le animaran un grupo de animos que, tiempo después, acabó dejando la afición. "Me animaron unos amigos y a los pocos años lo dejaron y yo seguí (risas). Es algo que suele pasar. Empecé en el Miño, por supuesto".
Esa pasión le ha brindado recuerdos imborrables. Las imágenes que recuerda con más cariño son "las que más me tocaron de cerca", como el Descenso del Miño, del que es absoluto dominador con 14 títulos, o los del Sil, el Eume o el Miño de Tui. "Los descensos son lo mío, lo que mejor se me daba y lo que más me gustaba. Nunca me planteé entrar en selección nacional, a mí la pista no es algo que me llamara demasiado, aunque luego iba y entraba en las finales", asegura.
Me animaron unos amigos y a los pocos años lo dejaron y yo seguí. Es algo que suele pasar. Empecé en el Miño, por supuesto"
El lucense se ha proclamado campeón nacional tres semanas después de lograr el título gallego en el campeonato que se celebró en Ourense a finales de febrero. "Quedé tercero entre los mayores de 50 y primero en mi categoría", señala con orgullo el palista del Club de Piragüismo Viveiro Urban Hotel, "un equipo en el que me tratan genial, lleno de auténticos compañeros. Todos remamos en la misma dirección", finaliza.