El CD Lugo representado por su presidente, Tino Saqués, junto al resto de miembros de la Comisión Delegada de LaLiga, lograban tumbar esta semana la retirada de las enmiendas que amenazaban al fútbol profesional. Desde 2019, Saqués ejerce como uno de los rostros visibles de LaLiga en el trabajo y la toma de decisiones en los asuntos capitales, al estar en la Comisión Delegada.
Se trata del órgano de gobierno de la entidad rectora del fútbol profesional en España y que, entre otros aspectos fundamentales, aprobaba el pasado año el histórico acuerdo con CVC que suponía un paso adelante fundamental en la historia del deporte español.
La amenaza para los clubes modestos era clara, si se aprobaba la Ley del Deporte como estaba prevista, con intereses y presiones muy fuertes con algunas líneas apuntando al entorno del Real Madrid y Florentino Pérez como motor de las mismas. Así se llegó a una disputa entre LaLiga, encabezada por los clubes de la Comisión, frente a los intereses de tres clubes díscolos: Real Madrid, FC Barcelona y Athletic de Bilbao.
La Superliga, el poder regulador absoluto de la Federación Española, la autonomía económica de los clubes y el acuerdo con CVC se convertían en asuntos clave sobre los que actuar de cara a la sostenibilidad del fútbol español en el futuro. Por el momento, se libró el primer 'match ball' y los clubes modestos mantendrán su importancia.