Encontrar el oasis en un desierto que dura ya más de cinco meses. El Lugo quiere cambiar el terreno árido a domicilio por el agua de los triunfos lejos del Ángel Carro. Buscarán los rojiblancos mudar las derrotas y los empates por una suma este domingo (18.00 horas) de tres puntos en el Carlos Tartiere, el espacio donde juega un Oviedo que encarriló su marcha en Segunda División para poner rumbo a los puestos de ascenso.
La última vez que el cuadro lucense se llevó una alegría lejos de su casa el otoño solo tenía un día de vida. Aquel 22 de septiembre el cuadro entrenado todavía por Javi López ganaba en La Romareda gracias a su orden defensivo, una genialidad de Carlos Pita y otro gol de Dongou. El 0-2 en Zaragoza fue el mejor partido del técnico barcelonés antes de que fuera despedido.
Desde aquel duelo, el Lugo todavía no fue capaz de imponerse a un rival lejos de su estadio, lo que supone un freno para salir de una zona baja en la que permanece instalado desde el inicio de la temporada.
Pita y Seoane formarán en la medular, con Lazo en la izquierda y la duda de Iriome o Tete en la derecha
Fueron diez partidos. Treinta puntos en juego de los que sumó solo cuatro y perdió veintiséis. Ni siquiera fue capaz de alcanzar algún resultado óptimo en los últimos tres encuentros, saldados con derrotas en Málaga -2-1 con buen juego y un polémico penalti no señalado a favor en el descuento-, Soria y Mallorca. Las dos últimas especialmente duras, en las que fue inferior a sus rivales y se saldó con sendos 3-0.
Esa es la imagen de la que quiere huir el Lugo. La de un equipo de mandíbula débil, sin la fuerza necesaria para levantarse tras un gol inicial de su contrario y demasiado romo en ataque como para neutralizarlo.
Mejoró algo en el último partido en casa ante el Elche. Aumentó su intensidad y respondió con una actuación soberbia de Carlos Lazo a los dos tantos ilicitanos. El 2-2 le permitió romper una mala racha de tres partidos perdidos seguidos, aunque mantuvo el frenazo de triunfos que precisa para asegurar la permanencia con tranquilidad.
Enfrente tendrá a un rival complicado, con un técnico, Juan Antonio Anquela, experimentado y sagaz, con el conocimiento suficiente para anular las virtudes de sus rivales y acentuar las suyas propias.
Resolver la debilidad atrás es la principal tarea del técnico del Lugo, Alberto Monteagudo
En el duelo de ida, los contragolpes asturianos masacraron a un Lugo que fue muy inferior y que claudicó por 0-2 en un encuentro perdido con merecimiento.
Podría repetir el guión Anquela, con Joselu, Bárcenas y Saúl Berjón como estiletes.
Tratarán de urgar en la defensa del Lugo, demasiado endeble en los últimos tiempos. Suma ya seis partidos encajando al menos dos goles y no deja la puerta a cero desde el encuentro de Riazor ante el Deportivo.
Resolver la debilidad atrás es la principal tarea del técnico del Lugo, Alberto Monteagudo, para intentar conseguir su primer triunfo como entrenador lucense lejos de casa.
Para ello dispondrá ya de Luis Ruiz en perfectas condiciones, lo que podría hacer que se sumara a Gerard Valentín -titular asegurado tras la ausencia de la convocatoria de Campabadal-, Vieira y Josete en la zaga.
Pita y Seoane formarán en la medular, con Lazo en la izquierda y la duda de Iriome o Tete en la derecha. Arriba, Cristian Herrera y Toni Martínez podrían repetir once.
LA AFICIÓN SE DESPLAZA. El Lugo contará con un buen número de aficionados en el Tartiere. Junto a las expediciones organizadas por la Federación de Peñas y la Peña Piño Quiroga, se espera que muchos aficionados rojiblancos acudan en sus propios vehículos a Oviedo, con lo que los seguidores podrían superar los doscientos seguidores en Asturias.
