Otra bala más para soñar con la salvación

El Cafés Candelas Breogán espera pasar página a la derrota encajada ante el Tenerife con un triunfo este domingo frente al Gran Canaria

Gerun lanza a canasta. XESÚS PONTE
photo_camera Gerun lanza a canasta. XESÚS PONTE

El Cafés Candelas Breogán quiere aferrarse a la Liga Endesa, defender hasta el final sus opciones por la permanencia, y ello pasa inexcusablemente por derrotar esta tarde (19.30 horas, Pazo dos Deportes) al Herbalife Gran Canaria. Los de Tito Díaz ya no tiene red. Juegan sin ningún margen de error. Ganar y mantener ciertas esperanzas o certificar, prácticamente, el descenso. Esto es lo que hoy estará en juego.

La primera incógnita está en qué condiciones afrontará el equipo lucense el partido. Sobre todo anímicamente, porque el golpe de la derrota ante el Iberostar Tenerife, por la forma que se produjo, fue muy duro y no hubo, prácticamente, tiempo para reponerse. Quizá por ello, los técnicos del conjunto lucense se han decidido a jugar la baza de la veteranía dando entrada en el equipo a Ricardo Úriz y a Tadija Dragicevic en detrimento de Sergi Quintela y de Daniel Ochefu. Finalmente, Brown podrá estar a disposición de Tito Díaz después de la torcedura de tobillo que se produjo ante el Iberostar Tenerife.

La situación en el conjunto canario es opuesta. El Herbalife Gran Canaria aseguró prácticamente la permanencia al ganar el pasado jueves en el Fontes do Sar al Obradoiro. Los de Pedro Martínez han recibido, con esa victoria, un empujón anímico importante, pero sobre todo mucha tranquilidad después de una temporada complicada en la que han alternado la gloria de participar en la Euroliga y la angustia de ver peligrar durante muchas jornadas su plaza en la Liga Endesa. El respiro, tras su duodécimo triunfo, tuvo que ser profundo, aunque para asegurar matemáticamente su continuidad en la competición necesitan una victoria más. Es la que quieren conseguir esta tarde.

La distinta situación de ambos equipos, derivada de lo sucedido en la noche del jueves es, por lo tanto, la primera premisa que puede marcar el encuentro. Habrá que ver cuál es la capacidad de reacción del Breogán y si aún confía en sus posibilidades.

Por otra parte, el Gran Canaria es un equipo que no se estaba distinguiendo esta temporada por sus buenos resultados a domicilio. Hasta la vigesimoséptima jornada solo habían ganado en una ocasión fuera del Gran Canaria Arena, pero en sus tres últimos desplazamientos -ante rivales directos- fueron capaces de imponerse al Fuenlabrada, Estudiantes y Obradoiro.

No fue una temporada fácil para el Gran Canaria. Entre lesiones, cambios y sobre todo el indudable desgaste que implica participar en una competición como la Euroliga, el equipo que empezó dirigiendo Salva Maldonado y ahora por Pedro Martínez, nunca estuvo en la competición doméstica a la altura del auténtico potencial de su plantilla.

Ahora, ya libre de la competición europea y sobre todo sin la presión que implica estar metidos en esa dramática lucha por evitar el descenso, es probable que se vea la mejor versión de los canarios. En Santiago, ante el Obradoiro, ya se mostraron como un equipo sólido y sobre todo muy acertado desde la línea de 6,75 metros (14 de 25), circunstancia no muy habitual en un conjunto que hasta el jueves figuraba entre los cuatro peores de la liga en este tipo de lanzamientos.

El Breogán deberá estar muy centrado en su trabajo defensivo, impedir de nuevo una mala salida que otorgue ventajas al rival y potenciar su trabajo en el rebote ante un rival, que como el lucense, brilla en las capturas bajo el aro rival.

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