El Azkar Lugo confirmó ayer de manera oficial que Mario Ossorio sufre una rotura en el menisco interno de la rodilla derecha y que tendrá que operarse, lo que le mantendrá alejado de las pistas por un periodo aproximado de seis a ocho semanas. El comunicado del club lucense llegó dos días después de que el propio futbolista anunciase a través de una red social en internet cuál era su lesión y que tendría que pasar por el quirófano.
Ahora resta por determinar la fecha exacta y el lugar en el que tendrá lugar la operación. A partir de ahí, y en función de la recuperación, el futbolista estará de baja entre seis y ocho semanas.
El jugador ourensano se retiró lesionado en los primeros minutos del encuentro del pasado sábado ante el Inter Movistar tras una acción en la que no había disputa directa por el balón con ningún otro jugador. Ossorio se fue al banquillo y ya no volvió a la pista. De hecho, vio el resto del partido de sus compañeros en la grada y ayudado en unas muletas.
Todo hacía indicar que el problema era en el menisco de la rodilla derecha del futbolista, como ya anunció el propio técnico del Azkar Lugo, Diego Ríos, en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el equipo madrileño.
El Azkar Lugo, que está en plena lucha por mantener la categoría, sufre así la pérdida de un futbolista muy importante en sus esquemas de juego y que el propio Diego Ríos calificó como alma del equipo. Ossorio es uno de los máximos goleadores del conjunto lucense en lo que va de temporada, con ocho tantos, y también era pieza clave en las acciones de estrategia con portero-jugador.
El jugador ourensano se perderá la mayoría de los nueve partidos que restan para el final de la temporada liguera. Una de las fechas más importantes y principal objetivo del club según los plazos previstos para la recuperación es contar con el jugador para el decisivo encuentro ante el Cartagena, que tendrá lugar el día 28 de abril en la pista del conjunto cartagenero, máximo rival del Azkar por la permanencia.
