La LEB Oro comienza a tomar forma con una nueva estructura en la que probablemente habrá 20 equipos, que se disputarán dos puestos en la ACB. La Federación Española de Baloncesto (FEB) podría repartir los equipos en dos grupos de diez al más puro estilo NBA, con dos conferencias en las que se dividirán los equipos por localización geográfica.
Todavía no se conoce, de forma definitiva, qué equipos formarán esta nueva LEB, ya que en caso de que la ACB acepte al Gipuzkoa en la máxima categoría del baloncesto, Navarra o Barcelona B completarían la Liga.
La mayoría de equipos ya han empezado su planificación de cara a la próxima temporada. El Breogán se ha reforzado con jugadores con experiencia en la categoría y con una buena dosis de sangre lucense. El regreso de Erik Quintela y de Seydou Aboubakar apuntala una plantilla que ya contaba con la presencia de Mateo Sánchez y Sergi Quintela en representación local. Además del regreso de los dos lucenses, el Breogán ha incorporado nombres contrastados en LEB como los de Iván Cruz, Mindaugas Kacinas o Kevin Larsen.
Además, confirmó la continuidad de piezas fundamentales como el capitán, Salva Arco, o Roope Ahonen y Mo Soluade, que la pasada campaña ya ofrecieron buen rendimiento sobre el Pazo.
Un dato esperanzador para este nuevo Breogán es que siete jugadores del plantel celeste ya han vivido un ascenso de categoría. Esta circunstancia, unida a que muchos de ellos han compartido equipo en años anteriores, hace que el Breogán parta como uno de los equipos con más mimbres para luchar por las primeras plazas de la Liga. Junto al equipo lucense, conjuntos como Leyma Coruña, Alicante o Palencia también han acelerado su planificación en cuanto a fichajes y han formado plantillas interesantes a la hora de competir por el ascenso a la ACB.
Girona, Murcia y Tizona se incorporan este año a la competición después de que la pasada temporada, por causa de la pandemia, se anulasen los descensos de categoría pero se permitiesen los ascensos. Esto facilita la composición de los dos grupos de diez equipos, que todavía no están cerrados pero en los que ya se conoce que Melilla y Palma no jugarán en la misma zona geográfica.
Esta reestructuración de la categoría también varía la forma en la que se producirán los ascensos y los descensos. Los cinco primeros equipos de cada conferencia se unirán, a final de temporada, en un solo grupo en el que el primero ascenderá directo y los equipos restantes se pelearán por el otro puesto de la ACB en los play off.
De igual forma sucede con el tema de los descensos. Los cinco últimos de cada conferencia se agruparán con el objetivo de evitar los tres puestos que condenan a jugar en LEB Plata la siguiente campaña.
