La plantilla del Lugo ya está deseosa de volver a la competición, tras el parón liguero del pasado fin de semana a causa del partido que la selección nacional sub 21 jugó ayer en el Ángel Carro. El partido que debería haber jugado los rojiblancos el domingo, ante el Atlético B, se jugará el próximo miércoles 14 (21.00 horas) en el Ángel Carro.
Así las cosas, el próximo rival del Lugo es bien conocido por los jugadores rojiblancos. Nada menos que el Real Oviedo espera el próximo domingo (18.00 horas) en el Carlos Tartiere a los hombres de Quique Setién después del duelo copero de la pasada semana en el Ángel Carro, saldado con un 1-3 para los asturianos.
Aquel partido dejó un sabor agridulce en toda la parroquia rojiblanca, también para el nuevo central del Lugo Diego Garrido García (Santander, 26-6-1984) autor del gol del Lugo ante los ovetenses. «No puedo estar contento con aquel partido, la eliminación es un palo duro porque habíamos puesto muchas ilusiones en la Copa del Rey. Sobre todo para la gente que no estaba contando con minutos en la Liga era una competición en la que había puestas muchas ilusiones, en mi caso personal para convencer al míster y al cuerpo técnico. Me gustó marcar, pero encajamos tres goles e, insisto, no es para estar contentos», comenta.
El factor Tartiere
El Lugo llegará, por tanto, algo herido al campo del Oviedo. «Estamos con muchas ganas. A ver si podemos ganar ese partido y tenemos buenas sensaciones otra vez», dice Garrido. El central, por otro lado, no cree que un escenario como el Tartiere, un campo de Primera, vaya a condicionar a los rojiblancos. «Con miedo no vamos, pero con respeto sí. El Oviedo es un buen equipo, con buenos jugadores, que ahora mismo no están en buen momento, pero el domingo remontó un 2-0 en Vigo, ante el Celta B (2-2) y eso le dará moral. Además, después del partido que nos ganaron aquí en la Copa supongo que estarán con moral», explica.
La temporada pasada, el Lugo puso el listón muy alto. Tras los cambios, en la actual el grupo parece más atractivo, y también más difícil, pero soñar no cuesta dinero. «Hay que ir paso a paso, sabemos que el año pasado el equipo rozó la perfección. Ahora en lo que tenemos que pensar es en hacer puntos poco a poco, en hacer buenos partidos, consolidar el juego del equipo con lo que quiere el míster y, sobre todo, tener ilusión, aunque sin marcarnos objetivos. Creo que hay que estar arriba, pero no debe haber presión por ello. Ojalá se pueda repetir lo del año pasado, que fue espectacular. Da un poco de vértigo pensar que hay que quedar primero. Por eso, creo que hay que ir poco a poco y estar contentos, porque creo que va a salir muy bien», comenta el central.
Sitio en el once
El plantel del Lugo parece haber ganado en profundidad. Garrido lo ha sufrido, ya que de momento no ha empezado como titular. El jugador reconoce que debe ganarse la plaza. «En mi puesto concretamente es mucha la competencia, pues somos cuatro centrales, pero creo que es bueno para el equipo el hecho de que todo el mundo tiene que estar al cien por ciento para ponérselo difícil al entrenador», dice el cántabro.
Garrido se muestra satisfecho con la composición del Grupo I de Segunda B, que considera «superatractivo». «Además de Tenerife, Oviedo, Albacete o Toledo están Castilla, Leganés y Atlético B. Somos muchos los equipos que aspiramos a estar arriba y eso también es atractivo para el aficionado. Creo que siempre es mejor jugar en un grupo fuerte para mejorar», dice el exjugador del Conquense.
