El 'Naftismo' cala en Lugo y permite mirar al futuro con optimismo

Quince partidos que cambiaron al Lugo, alejaron el pánico a una primera vuelta peligrosa y aportaron tranquilidad, ilusión y atractivo a un proyecto que comienza pero que ya ha calado en la afición. Mehdi Nafti ha construido el 'Naftismo' a base de competitividad, carácter, un estilo reconocible y puntos en la clasificación. Las claves de su exitosa primera mitad de Liga impulsan el optimismo al lado del Miño.

Solidez defensiva

"Los equipos se construyen desde atrás". Esta máxima del fútbol está enmarcada en el salón de Nafti. El francotunecino es un convencido de que la solidez necesaria para triunfar en Segunda División pasa porque la defensa se afiance como pilar esencial. Bajo el mando del de Toulousse, el Lugo ha dejado hasta en siete ocasiones la puerta a cero -casi la mitad de los partidos que ha dirigido- y solo ha encajado más de un gol en tres ocasiones: ante la UD Logroñés (2-3), el Espanyol (2-1) y el Málaga (2-2). Nafti ha logrado ser fiable atrás con dos futbolistas fijos: Venancio y Campabadal, y rotando al resto, ya que en el puesto de central izquierdo han formado Djaló y Alende y en el lateral zurdo se han repartido las titularidades Luis Ruiz y Canella.

Líder Venancio

La irrupción del portugués Frederico Venancio ha sido una aspecto diferencial entre la etapa de Juanfran -que no pudo contar con él- y Nafti. El francotunecino ha dispuesto del zaguero luso desde su primer partido -el debut de Venancio coincidió con el de Nafti- y con él ha ganado a un líder en la defensa. No solo por su posicionamiento, su capacidad para evitar ocasiones de gol, lectura del juego rival y, sobre todo, por su ascendiente sobre sus compañeros, a los que dirige como un general.

Sistema reconocible

Frente a la variedad de sistemas que empleaba Juanfran García, el predecesor de Nafti en el banco lucense, el actual técnico del Lugo apuesta por un dibujo claro: el 4-2-3-1. Los dos mediocentros son una de las claves del fútbol rojiblanco, ya que mientras un pivote ejerce de escoba (Xavi Torres, Seoane o Pita), el otro centrocampista (El Hacen o Juanpe) tiene un mayor despliegue físico para ayudar en el cierre de espacios con el bloque bajo, saltar a la presión cuando se requiere alargar al equipo para robar más alto, o incluso aparecer desde la segunda línea para finalizar las jugadas. Otra de las señas de identidad es el puesto de un mediapunta -Hugo Rama es el principal inquilino de esa posición- para aprovechar el trabajo de un punta boya y disparar a puerta. Por fuera los extremos desbordan para tirar diagonales hacia el área que generen desequilibrio en el área, lo que permitió que el Lugo contara con una buena cifra de penaltis (3, el séptimo de la categoría en este apartado) y pases decisivos.

Hugo Rama

Otro de los nombres propios del Lugo de Nafti. El juego del compostelano ha dado un salto desde la llegada del de Toulousse al banquillo, que parece haber dado con el puesto ideal para Hugo Rama. Situado habitualmente en la mediapunta, ha anotado tres tantos en la Liga, colabora tanto en la construcción como en la finalización de las jugadas y destaca por su buen despliegue en la presión.

Utilización de la plantilla

Nafti ha empleado a casi todos los mimbres de los que dispone. Tanto por lesiones, sanciones o la simple rotación, con Nafti han jugado todos los miembros del primer equipo que estaban a su disposición salvo el defensa canterano Pedro López, que ha estado lesionado buena parte de esta primera parte de la temporada.

Mejora física

A pesar de las lesiones que han asolado al equipo, el Club Deportivo Lugo ha demostrado un buen empaque físico durante cada partido. En cuatro partidos tuvo que disputar parte de los duelos en inferioridad y su rendimiento fue bueno, sin que se notase una inferioridad física. El equipo demostró llegar bien a los últimos minutos, en los que llegó incluso a lograr varios tantos.

Capacidad para competir

El Lugo de Nafti ha demostrado una alta capacidad para no descomponerse a pesar de las circusntancias adversas, incluso con equipos en teoría más poderosos. Esa fortaleza mental le ha permitido sumar puntos en partidos como los de Tenerife o Albacete, en los que jugó con diez buena parte del duelo.