Es el mejor reboteador y el cuarto anotador del Valladolid, lo que demuestra su importancia para el equipo que dirige Hugo López. Seydou Aboubacar, como lucense que se considera, no oculta su condición de breoganista —"siempre le deseo lo mejor", dice—, aunque esta aseveración no tendrá validez para el encuentro del sábado (18.00 horas).
¿Cuál es su relación con Lugo?
Lugo es mi casa, ahí está mi familia y es un lugar con el que me siento muy identificado porque es una ciudad que me acogió cuando llegué. Mi familia es muy de Lugo y tanto ellos como yo siempre fuimos muy del Breogán.
Sin embargo, sus primeros pasos en el baloncesto profesional fueron lejos de Lugo.
A Lugo llegué en el 2011 y en la temporada siguiente me marché a Badalona, donde estuve dos años. Luego jugué en Palencia en un año en el que ganamos la Copa Príncipe justamente ante el Breogán, en la temporada siguiente jugué en el Zornotza (LEB Plata) y en la temporada 2016-2017 en el Estudiantes de Lugo.
Hizo una pretemporada con el Breogán...
Sí, en la temporada siguiente de jugar en el Estudiantes. El Breogán pidió mi ayuda antes de cerrar la plantilla y yo estuve encantado de poder ayudar, lo hice encantado y además coincidí con compañeros magníficos como Natxo Lezkano, Josep Franch, Rafa Huertas...
Y ahora cumple su segunda temporada en Valladolid, donde ha tenido una progresión espectacular. Llegué al equipo estando Paco García de entrenador.
Empecé como segundo pívot pero con mucho trabajo acabé haciéndome un sitio en el quinteto. Con Hugo López estoy muy bien, en verano me dijo que quería que siguiese porque le gustaba mi carácter y mi trabajo y decidí quedarme aquí.
Sinceramente, ¿no está sorprendido de ver a su equipo en la primera posición de la tabla?
Nadie pensaba que íbamos a estar así pero desde el primer momento hemos decidido ir partido a partido y van pasando las jornadas y ahí estamos. La fuerza del equipo es que no dependemos de nadie en concreto, siempre aparece alguien que destaca. La clave es el trabajo, cada jugador conoce su papel y, además, tenemos muy buen rollo en el vestuario.
¿Es especial para usted el encuentro del sábado en Lugo?
Por supuesto. Ya dije que Lugo es mi casa, tengo mucho cariño a esa ciudad y a su gente. Volver a casa a jugar siempre es especial. Siempre le deseo lo mejor al Breogán, aunque lógicamente el sábado lo primero es mi equipo y quiero ganar.
¿Le sorprende la trayectoria del Breogán y que a estas alturas esté prácticamente descartado para el ascenso directo?
La Liga es muy larga y unos partidos ganados te vuelven a colocar arriba. El Breogán sigue siendo un candidato al ascenso porque tiene una muy buena plantilla, con gente que conoce la competición y muy capacitada. Las lesiones no les ayudaron en nada pero sigue siendo una de las mejores plantillas.
Y ante el partido del sábado, ¿qué es lo que más le preocupa?
El Breogán en el Pazo tiene ese apoyo del público que es importante. No es fácil jugar en el Pazo porque aprietan mucho y el equipo local se siente muy arropado. Pero nosotros iremos a hacer nuestro trabajo.
