Mouriz: "Como lucense siento el descenso del Lugo, pero me debo al Rácing"

Es el arquitecto del histórico ascenso del Rácing de Ferrol a Segunda División. Llegó al club en 2017, dos años después de dejar un vacío irremplazable en el Club Deportivo Lugo. Su secreto: rodearse de gente que "habla poco y trabaja mucho" e incorporar a jugadores comprometidos
Carlos Mouriz celebrando el ascenso del Rácing de Ferrol. DANIEL ALEXANDRE (DIARIO DE FERROL)JPG
photo_camera Carlos Mouriz celebrando el ascenso del Rácing de Ferrol. DANIEL ALEXANDRE (DIARIO DE FERROL)JPG

El fútbol es caprichoso. Logra el ascenso con el Rácing de Ferrol en la misma temporada que desciende el Club Deportivo Lugo, donde trabajó once años.
En lo único que me he centrado en todo este tiempo es en preocuparme del Rácing de Ferrol, el equipo para el que trabajo, y tratar de hacerlo lo mejor posible. Estamos encantados de conseguir el ascenso y, como gallego, lucense y trabajador que he sido del CD Lugo, siento que haya descendido. Pero me debo al Rácing y poco tiempo me ha quedado para pensar en otras cosas.

Segundo ascenso como director deportivo. ¿Cuál es el secreto?
Si la gente que está arriba lo tiene claro, cumple lo que dice y delega para hacer las cosas, es importante. Y también rodearte de gente que hable poco y haga mucho. Creo que tanto en Lugo como en Ferrol esas dos premisas se dieron y creo que es la mejor situación para poder conseguir cosas.

Llegó en 2017 al Rácing con el reto de devolver al club al fútbol profesional.
Cuando entramos en el Rácing lo hacemos en la segunda vuelta de la temporada 2017-2018. La primera vuelta hicieron 13 puntos, la situación era difícil. La segunda vuelta fue de campeón de liga, pero las circunstancias provocaron un descenso a Tercera. El año siguiente se ascendió y el primer año en Segunda B llegó la pandemia, se paralizó la competición a falta de diez jornadas, cuando estábamos en la zona media alta de la clasificación y teníamos que recibir en nuestra casa a todos los que teníamos por delante. No sé qué hubiera pasado pero así fue. Un año después la competición fue como fue, con el aviso de la nueva Primera RFEF, nos metieron en cuarentena y jugamos el último partido después de dos semanas encerrados de manera individual y sin poder entrenar. Teníamos opciones claras para poder ser primeros y jugar la fase de ascenso, jugamos el grupo siguiente y quedamos campeones. El año pasado ya en Primera RFEF, competición nueva, se jugó fase de ascenso, pero no la consumamos como era nuestro deseo. Este año se siguió en la misma línea y se consiguió. Cinco años con un balance bastante interesante.

Hablando de entrenadores, Emilio Larraz hizo un buen trabajo en la construcción del proyecto pero ha sido Cristóbal Parralo quien lo ha consumado. Ojo clínico para los entrenadores.
No es exactamente mi ojo, la cuestión es que por las circunstancia que sean, en los clubs que he trabajado se dan unas situaciones de estabilidad, de tranquilidad, de tomar decisiones sopesadas dando margen para que la gente pueda cambiar las cosas que salen mal. Y es lo que hace que cualquier persona que se embarque en un proyecto así esté tranquila y pueda hacer su trabajo. Después de dos temporadas con Emilio Larraz se produjo una racha que obligaba a cambiar cosas y lo hicimos, pero sigue formando parte de este éxito, igual que los jugadores que pasaron por el equipo desde Tercera División.

Primera RFEF y se fija en más futbolistas gallegos para fortalecer la plantilla. Siempre busca ese sentimiento de pertenencia. ¿Por qué?
Trato de hacer las cosas como las pensaba cuando era futbolista. Cuando he jugado fuera he sido un profesional que trata de hacerlo lo mejor posible porque vivo del fútbol. Si he perdido lo siento mucho y trataré de ganar el siguiente, pero es lo que hay, ganar, empatar y perder forma parte del juego. Si eso me pasara en Lugo no sería lo mismo, porque no podría salir a la calle, porque vendría gente que me conoce a romperme la cabeza, a decirme que somos unos matados que no ganamos a nadie. Te obliga un poco a tomarte las cosas de otra forma, tienes una situación especial. Tengo claro, como decía Héber Pena el otro día tras el ascenso, que hemos jugado por el carnicero, por el peluquero del barrio, por mi mujer, por mi tía. Los de fuera están totalmente implicados, pero los de la casa tienen un plus más de obligación en esta situación.

El doblete de Jaume Jardí ya forma parte de la historia del club. Otro acierto de la dirección deportiva.
Sinceramente, creo que a nivel individual somos un equipo medio, de nuestro grupo. En lo que sí somos muy buenos es en el colectivo. Ha sido un éxito de todos, del cuerpo técnico, del personal laboral que trabaja en el club que en el día a día forman parte, como uno más, de la plantilla, y de todos los jugadores lógicamente. Con la facilidad que te da tener veteranos como Joselu, Diego Rivas, Álex López...que te guían y te ayudan a entender este club. Todos los que se han integrado suman permanentemente y eso es lo que nos ha permitido lograr el ascenso.

El ascenso va a permitir al club crecer a nivel económico y disponer de, al menos, el doble de presupuesto que en esta temporada. La afición está ilusionada.
Es importante que la gente se ilusione, todos lo estamos, pero ahora lo que tenemos que hacer es disfrutar de lo que hemos conseguido, porque lo hemos trabajado desde hace mucho tiempo. En ningún guión estaba escrito quedar campeones, nuestro reto era acabar entre los cinco primeros pero se ha dado así y tenemos el ascenso directo. Hay que disfrutarlo porque pasa muy pocas veces y a nosotros se nos ha dado. A partir de ahí, el presupuesto que tengamos nosotros será similar al resto de equipos, y algunos de ciudades grandes tendrán lo que les corresponda. Al final creo que, por lo que va a seguir peleando el Rácing es por tener una plantilla igual o más comprometida que la actual, hacer lo que esté en nuestra mano en cuanto a sacrificio personal y entrega por el club hasta que el árbitro pite el final y si da para algo, magnífico, y si no pues felicitaremos al contrario.

Además de la planificación deportiva, se encarga de otras labores diarias del club como la planificación de los desplazamientos. Un hombre de club.
Mi papel es importante pero es muy pequeño. Igual que en Lugo, me acompaña gente que habla muy poco y hace mucho, que son los que asumen todo el trabajo, los que hacen prácticamente todo. Yo tengo que hacer muy pocas cosas, tengo mi papel pero, al igual que cuando estaba en Lugo, es mi equipo quien tiene la implicación, la entrega, además de un sentimiento por los colores del Rácing. Digo con sinceridad que son el verdadero valor de este club.

¿En qué momento de la temporada sienten que pueden lograr este ascenso?
Creo que no lo hemos pensado en ningún momento, más que cuando nos clasificamos matemáticamente entre los cinco primeros y dijimos ‘por lo menos vamos a jugar la fase de ascenso y alguna posibilidad habrá'. Hemos evitado pensar en el ascenso, la gente tenía claro que esto era muy largo, que hay momentos que hacen que cambien las situaciones. Lo que está en nuestra mano es trabajar al 100% por el club y a partir de ahí hemos podido ganar muchos partidos. Hemos tenido lesiones importantes que piensas que te van a trastocar todo pero los chavales que salían han rendido como veteranos. 

Mucha gente se pregunta por qué no ha salido de Galicia. Ha recibido ofertas de clubes de mayor categoría pero ha preferido seguir en su tierra.
Reconozco que sí he tenido ofertas interesantes de clubs de más categoría en España, pero soy un enamorado de Lugo, sigo viviendo en Lugo. Tengo muy claro que no me quiero ir a ningún sitio, y mientras me lo pueda permitir, seguiré en Lugo. Vengo a Ferrol los días que tengo que venir, pero para mí Lugo es una ciudad que reúne todo estar en ella, tiene una calidad de vida magnífica. Con relación al fútbol, que se haya pensado en mí para algún proyecto me es más que suficiente. La gente me aprecia, me refuerza y es una satisfacción personal.

Mucha gente le echa de menos en el CD Lugo, por todo lo que consiguió.
Se agradece, claro. Agradezco los detalles de la gente, estos días por la calle mucha gente me ha deseado suerte en el ascenso. El fútbol es una empresa, hay momentos, antes o después llega el momento de estar, hacer lo que puedas, y también de que te marches o que te echen, como le pasa a los jugadores y a los entrenadores. Fue una etapa bonita, buena, deportivamente con un final feliz hasta donde llegamos, pero los clubs están por encima de las personas. Ahora es otra etapa y espero que también sea fructífera.

Otros equipos gallegos pueden acompañar al Rácing en Segunda.
La situación perfecta, lo que deseo, es que el Celta se mantenga en Primera, y que tanto el Celta B como el Deportivo puedan ascender a Segunda. Ojalá ver tres equipos gallegos en Segunda, tener esos derbis. Sería extraordinario, pero que el Celta no baje, por favor. Su sitio es la Primera División.

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