El Monterroso veterano pide a la Guardia Civil un control de alcoholemia al árbitro

El equipo que milita en la Segunda División se retiró de un partido ante el A Canteira por un problema con el trencilla

Campo de A Canteira, en Román. MARTA MANCEBO
photo_camera Campo de A Canteira, en Román. MARTA MANCEBO

Media hora de juego antes de una suspensión que acabó con la presencia de la Guardia Civil sobre el césped del campo de A Canteira, en Román (Vilalba), en un partido de la Segunda División de Lugo de fútbol veterano. El problema entre el equipo del Monterroso de veteranos -que jugaba ante el A Canteira- y el colegiado Eduardo Feijoo Trigo acabó con el equipo visitante en el vestuario para evitar males mayores y la benemérita en el campo vilalbés a petición del conjunto monterrosino.

El Monterroso solicitó a los guardias civiles que realizaran un control de alcoholemia al trencilla del encuentro debido, según el propio equipo de A Ulloa, a la actitud extraña del colegiado, que se habría encarado con los jugadores monterrosinos tras una jugada polémica.

En el duelo jugado el sábado entre el A Canteira y el Monterroso, el club visitante decidió retirarse a su vestuario tras la expulsión de su capitán Gonzálo Vázquez Cagide por realizar observaciones al trencilla tras el gol del A Canteira, a la media hora.

Vázquez le recriminó al colegiado una acción anterior, en la que Feijoo Trigo había amonestado al futbolista del Monterroso José Manuel López Antas por sacar mal un córner. A pesar de que el propio Gonzalo Vázquez lo hizo "sen faltarlle ao respecto", el colegiado "encarouse con nós" y los jugadores decidieron retirarse para que el problema no pasara a mayores.

Posteriormente, con los ánimos calmados, el Monterroso solicitó volver a jugar la hora que quedaba de juego, pero Eduardo Feijoo Trigo dio el partido por suspendido. Fue entonces cuando los de A Ulloa decidieron pedir la presencia de la Guardia Civil para que realizase un control de alcoholemia al colegiado por la actitud que, según el Monterroso, tuvo desde el inicio hacia ellos.

"A Guardia Civil non veu porque houbera ningunha ameaza, simplemente a chamamos porque lles dixemos que lle fixeran a proba de alcohol ou algo porque o home encarábase con nós directamente, sen faltarlle nós ao respecto. A mín díxome: "Espabilados no campo sóbranme". Eu non lle dixen nada", indicó Gonzalo Vázquez.

"Nós decidimos saír do campo pola actitude de él cara nós, non por outra cousa. Encarábase con nós coma se foramos rapaces de quince anos e temos corenta. Eu son o capitán e díxelle: "Voulle dicir aos xogadores que xoguen e ao acabar o partido tes que mellorar esa actitude e nós tamén e punto" e él, sen mais explicacións, díxome que o partido estaba suspendido", añadió.

"A Guarda Civil veu e non lle puido facer a proba do alcohol porque non era cousa súa, senón que era unha competición da Federación e eles non podían facer nada. Tomáronlle os datos e nos dixeron se queriamos presentar unha denuncia porque nos faltara ao respecto habería que ir ao cuartel e facelo. Pero nós non queriamos iso", dijo Vázquez.

Tras la suspensión del partido la Delegación de Lugo de la FGF podría dar el partido por perdido e incluso retirar tres puntos e imponer una multa económica, aunque el colegiado no puso nada en el acta sobre el incidente. Desde el Monterroso se enviará un escrito a la Federación explicando su versión de los hechos.

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