El sugerente título que encabeza está información, lejos de presentar un carácter peyorativo del Baskonia, intenta reflejar todo el potencial que atesora esta temporada el conjunto vitoriano, próximo rival del Río Breogán (domingo, 17.00 horas). La pasada campaña no se cumplieron las expectativas que había generado el club que preside José Antonio Querejeta, sobre todo en el primer tercio de la competición: el Joventut los eliminó en el play off (0-2), cayeron en cuartos de final de la Copa del Rey y no lograron meterse entre los ocho mejores en la Euroliga.
Un club como el Baskonia tiene la obligación de aspirar a todos los títulos tanto por presupuesto como por la calidad de su plantilla y algo había que corregir tras el batacazo. Joan Peñarroya, técnico del cuadro de Vitoria, siempre hace énfasis en la intensidad defensiva, pero curiosamente ahí estuvo su talón de Aquiles la pasada temporada, con desconexiones en los partidos clave que se tradujeron en dolorosas derrotas. Paradójicamente, en ataque fue el conjunto más anotador de la ACB.
MÁS FÍSICO. Consecuentemente, esta campaña el entrenador de Terrasa apostó por añadir músculo en todas las líneas. Se han fichado a dos bases para hacerle compañía a Markus Howard, la sensación de la Liga la pasada temporada. Pese a ser un desconocido, el estadounidense firmó unos números extraordinarios (16,5 puntos y 13 asistencias por encuentro). Howard optó por continuar un año más en el Baskonia para afianzar el proyecto. Un jugador con muchos recursos para anotar.
A su ribera estarán Nico Mannion, procedente del Virtus Bolonia y Codi Miller-McIntrye, del Gaziantep turco. El italiano es un jugador muy físico, que depende de su cuerpo para imponerse a sus pares. Por su parte, el estadounidense con pasaporte búlgaro Miller-McIntyre viene avalado por unos porcentajes estupendos: 15,4 puntos, 4,4 rebotes y 5,9 asistencias. Se considera a sí mismo "un lobo". Como escoltas continúan Vanja Marinkovic y Sander Raieste y como alero el internacional español Dani Díez. Para la posición de tres firmaron a la joven promesa griega Nikos Rogkavopoulos, que protagonizó una temporada excelente en el Merkezefendi turco (casi 16 puntos y 6,3 rebotes por encuentro).
Para apuntalar su juego interior, ya de por sí imponente con Sedekerskis, Kotsar y Costello, firmaron a Chima Moneke y a Khalifa Diop. El ala-pivot nigeriano Moneke es un jugador polivalente, buen anotador y reboteador pese a sus 1.98 metros de estatura. La campaña pasada jugó la Euroliga con el Mónaco, en la que promedió 9,7 puntos y 4 rebotes por partido. Regresa a la ACB tras su fugaz paso por el cuadro del principado. Hace dos temporadas, en el Manresa, fue uno de los jugadores con mayor valoració de la Liga.
El joven senegalés Khalifa Diop defendió la camiseta del Gran Canaria la pasada campaña. El jugador demostró en el cuadro canario toda su capacidad tanto en el rebote como en la intimidación, pero también su aportación en ataque fue interesante (7,6 puntos y 5 rebotes por partido). Con su físico impresionante (2,15 metros), viene a disputarle el puesto de center a otro jugador con músculo, Maik Kotsar (2,11).
En resumen, el Baskonia está llamado a ser unos de los monstruos de la competición doméstica y a pelear por meterse en los play off en la Euroliga. Un reto difícil para el Río Breogán, sin duda, pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Y más en el Pazo.