Más de un mes después de que el equipo confirmase su descenso, el Lugo sigue con el freno de mano puesto. Más de un mes que debía tener la ventaja de saber en qué categoría se jugaría la próxima campaña, el club rojiblanco no ha sido capaz de dar un paso adelante en su nuevo proyecto. Este mes de junio será clave para dar el acelerón que genere los cimientos de un conjunto, el lucense que comenzará a entrenar a inicios de julio, tal y como indicó su presidente, Tino Saqués.
El director deportivo, vital
Como si fueran las fichas de un dominó, la primera pieza a derribar para poner en marcha el engranaje del Lugo 2023-2024 será el director deportivo. Figura clave en toda estructura profesional que se precie, será el responsable de peinar el mercado. El conjunto lucense busca a un especialista en incorporar técnicos y jugadores de Primera RFEF, ya que es la primera vez que la actual directiva se enfrente a un mercado en la tercera categoría del fútbol nacional. Hasta el momento, su primera opción, Carlos Lasheras, ha dicho que no para marcharse a la UD Logroñés, mientras que otros como Manu Franco o Juanma Barroso, aunque siguen sobre la mesa, podrían preferir otros proyectos.
Un especialista en ascensos
El siguiente paso a dar en este mes será la incorporación de un entrenador que cuente con experiencia en Primera RFEF o la antigua Segunda B. Se busca un técnico que sepa lo que es ascender al fútbol profesional y construir un buen bloque adaptado a la División. En ese perfil encaja uno de los favoritos, Borja Giménez, u otro ya conocido como Íñigo Vélez. También lo era Guillermo Fernández Romo, pero firmará por el Ibiza. El último nombre en aparecer es el de Rubén Torrecilla, quien se hizo cargo del Granada en Primera entre marzo y abril de 2022. También fue técnico del Castellón hasta diciembre del año pasado, cuando fue cesado pese a ir segundo en el Grupo II de Primera RFEF
Grupos de Primera RFEF
El Lugo todavía desconoce con qué rivales deberá medirse la próxima campaña. El hecho de que el play off de ascenso a Segunda División se juegue hasta el próximo 25 de junio retrasará la composición de los dos grupos. Cuando se conozcan los nombres de todos los clubes que integren la categoría, la Real Federación Española de Fútbol procederá a ofrecer varias opciones para ordenar los equipos en los grupos, de las que una será elegida por la asamblea de la categoría.
El pasado curso se ofrecieron tres posibilidades: una división norte-sur, una este-oeste y una transversal, que fue la que finalmente salió elegida para la temporada que va a finalizar.
La campaña de abonados, aún sin fecha de partida
Una vez que el Lugo logre despejar las incógnitas del director deportivo o el entrenador, impulsará la campaña de abonados para la próxima campaña en Primera RFEF, la primera fuera del fútbol profesional desde 2012 y la primera también para la actual directiva encabezada por Tino Saqués.
El pasado curso, el Lugo sacó su campaña de abonados el 10 de junio, mientras que en la temporada 2020-2021 tardó un mes más al salir el 16 de julio.
Sobre esas fechas, el 19 de julio, tuvo lugar la de la temporada 2019-2020. El descenso del equipo y el duro trabajo que queda todavía por delante puede hacer que la campaña se retrase hasta ya entrado el verano.
El lateral de Cerceda Miguel Loureiro sigue a la espera de que el Huesca y el Lugo lleguen a un acuerdo para su traspaso al club aragonés, que parecía cercano la semana pasada pero que no acaba de formalizarse.
El jugador cuenta con contrato en vigor y sin cláusula de salida, por lo que es uno de las grandes opciones para el club lucense de poder hacer caja de cara a invertir parte de ese dinero en la confección de la plantilla de cara al próximo año.
