Memoria de la élite olímpica

Gregorio Ramos Misioné y Cristian Toro recordaron su paso por los Juegos y analizaron el momento actual y pasado del piragüismo en una nueva edición de 'De bote en bote'
photo_camera Dos mitos del piragüismo, Ramos Misioné y Cristian Toro, charlan este lunes en ‘De bote en bote’ sobre sus vivencias en los Juegos y el momento actual de este deporte.

Dos mitos del deporte lucense y español, Gregorio Ramos Misioné y Cristian Toro, desgranaron en De bote en bote. Encontros El Progreso con el periodista de El Progreso Pablo Durán sus experiencias como medallistas olímpicos, el pasado y el presente o el actual momento del piragüismo en Lugo en una charla que se puede ver en la página web de este diario: www.elprogreso.es gracias a la colaboración de la Diputación y el Concello de Lugo y Opticalia Callao.

Ramos Misioné fue un pionero entre aquellos deportistas que cataron el éxito olímpico en España. El palista lucense fue medalla de plata -en el k-4 1.000- en Montreal'76 y bronce -en el k-2 1.000- en Moscú. "Estábamos a años luz de los equipos fuertes del mundo. Nosotros partimos de cero y en pocos años llegamos a ser campeones del mundo y medallistas olímpicos", destacó Misioné.

"Aparte de las condiciones físicas y psíquicas para competir, las ganas que teníamos todos para conseguir éxitos y medallas fue un impulso. Año a año fuimos mejorando poco a poco. Yo fui el primer piragüista en España que pasó a un campeonato del mundo, en k-1 1000. Ahí surgió lo que es el piragüismo español. Mis compañeros tenían ilusión, ganas y eran palistas con unas condiciones tremendas. Esto fue el inicio de algo que acabó con los grandes piragüistas que tenemos hoy en la actualidad", añadió.

"Gente como Misioné nos quitó el miedo a los que vinimos por detrás. Nos quitó el miedo de salir a competir representando a España y, sobre todo, nos enseñaron que podíamos soñar con cosas grandes. Para nosotros seguramente nos resultó más fácil llegar hasta ahí porque ya nos habían enseñado el camino", asegura Toro.

"Durante todo el periodo de clasificación para los Juegos el deportista vive con tensión", asegura Misioné

Misioné recordó su paso por los Juegos de Montreal y Moscú. "En Montreal fue espectacular. Las instalaciones... Ya solo entrar en Canadá era otro mundo, como otro planeta", asevera sobre los Juegos de 1976. "En Moscú aprovecharon todo lo que tenían", destacó Misioné. "La infraestructura que crearon allí era prácticamente nueva", opinó.

Por su parte, Toro recuerda su estancia en Río 2016. "En la villa olímpica sientes realmente lo que es una olimpiada. Sientes lo especial que ellos quieren que sientas que eres. Está todo cuidado al milímetro", recuerda. "Vi a muchos deportistas de los que acaparan las finales olímpicas, gente como Tyson Gay, nadadores u otros deportistas. En ese momento vives impresionado por cada segundo que pasas dentro de la villa olímpica, pero tienes que recordar que vas allí a competir y a intentar sacar una medalla".

El camino para llegar a una Olimpiada siempre ha sido duro, tanto en la época de Misioné como en la actualidad. "Durante todo el periodo de clasificación para los Juegos el deportista vive con tensión", asegura Misioné. "Vivíamos inmersos en esa presión. Nuestro entrenador empezaba con 40 o 50 palistas y cada cierto tiempo iba eliminando gente. Siempre se quedaban los mejores. Por eso sabíamos lidiar con la presión porque en cualquier momento te puede tocar a tí", valora.

"El deportista de élite es un cúmulo de muchas circunstancias. Una de ellas es saber convivir con la enorme presión del día a día. Puedes trabajar durante cuatro años todos los días, mañana y tarde, con lluvia y frío y, por lo que sea, coges un resfriado una semana antes del clasificatorio y no llegas a los Juegos", indica Toro.

"Tienes todo el ciclo olímpico para prepararte física y mentalmente para saber llevar la presión. Al comienzo de este camino tienes que tener claro que hay que convivir con la presión. Tú no puedes ser tu propio rival. Tienes que saber motivarte y tener claro los mensajes que te tienes que decir a ti mismo el día de la clasificación para poder dar el cien por cien", considera el mariñano.

Ambos coincidieron en señalar el buen momento del piragüismo en España y Lugo. "Se está trabajando duro en la base y esperemos tener muchos Cristian Toros en el futuro, porque tiene un oro en la olimpiada. El piragüismo gallego sigue estando vivo", considera Misioné. "Tenemos ahora mismo una gran generación y tenemos que saber gestionarla, aprovecharla y sacar el máximo rendimiento posible de todos los piragüistas que tenemos ", dice Toro.

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