A medida que se acerca el final de la segunda fase -restan solo tres jornadas-, el margen de error se reduce y la necesidad de alcanzar el mejor nivel de juego posible, ante el inminente inicio de los play off, se hace imperiosa. Y bajo estos parámetros afrontan este domingo (12.00 horas) en el Pazo dos Deportes de Lugo el encuentro que enfrenta a Río Breogán y Palmer Alma Mediterránea Palma. El conjunto mallorquín, una de las revelaciones de la temporada en la LEB Oro, busca y necesita la victoria para asegurar su participación en las eliminatorias de ascenso. Para el conjunto breoganista, desde luego con una mayor exigencia, también necesita el triunfo en primer lugar para defender el primer puesto que ocupa desde el inicio de esta fase pero también para recuperar su mejor tono competitivo.
La dura y clara derrota sufrida en Granada, además de reducir la ventaja breoganista en la tabla ha evidenciado que el equipo no está en un buen momento de juego, sensación que se transmite desde el inicio de la segunda fase. Cuatro triunfos y tres derrotas en el segundo tramo no es una trayectoria tranquilizadora para un aspirante al ascenso, sobre todo si se tiene en cuenta que dos de las victorias se produjeron de forma agónica (74-76 en Palma y 77-75 ante el Tau) y que dos de las derrotas fueron sufridas de forma contundente y sin respuesta real del equipo de Lugo, como ocurrió en Granada (97-80) y Castellón (86-70).
Por lo tanto, el Breogán necesita reivindicarse, despejar las dudas que ahora mismo planean sobre su momento de juego. El Palma, desde luego, va a ser una buena prueba. El juego insular se caracteriza, en gran medida, por aquello que últimamente causó muchos problemas al equipo breoganista. El Palma juega a un alto ritmo, tiene una importante capacidad de anotación tanto en transición como por la amenaza de sus tiradores y busca en el bloqueo directo muchas de sus opciones ofensivas. Esto implica que la defensa del Breogán va a tener que dar un paso adelante con respecto a sus últimas actuaciones. Baste recordar que en esta fase ha encajado una media de 10 puntos más por partido que en la primera.
El rebote será otro caballo de batalla. El Palma carga con descaro el rebote ofensivo pero además de esto impide los segundas opciones. Así las cosas, los jugadores locales tendrán que incomodar todo lo posible en el rebote bajo el aro del conjunto mallorquín para entorpecer su juego rápido y las acciones de contraataque.
El ritmo es otro de los aspectos a considerar. Primero, como está dicho, porque será necesario impedir que el rival tome el control del ritmo pero también será preciso que el Breogán sea capaz de jugar con mayor fluidez. Desde hace un tiempo, las posibilidades de anotación en superioridad con respecto a la defensa rival son casi nulas y en ataque estático la falta de movilidad, una circulación lenta del balón y los flojos porcentajes están lastrando sus opciones. De no corregirlo ayudará a la defensa de un Mallorca que, en primera instancia, tratará de impedir que Kevin Larsen pueda generar desde el poste bajo y buscará con ayudas complicar las oportunidades de los jugadores interiores.
Por lo demás, el Río Breogán recupera para el partido a Mindaugas Kacinas, un jugador muy importante en sus esquemas.
