El hijo de Manel Sánchez cumple "un sueño" al incorporarse al CB Breogán

La contratación de Mateo Sánchez por el Leche Río Breogán, anunciada ayer por el club, fue lo que se puede llamar una noticia inesperada. Desde el club se habló de empezar la temporada con once jugadores, cifra que se completaría con la esperada llegada en los próximos días del alero catalán José Nogués. Pero ayer, la entidad breoganista anunció la incorporación del alero lucense, de 1,93 metros de estatura y 20 años de edad, e hijo de Manel Sánchez, el jugador que más partidos ha disputado con el Breogán (243) y el que más puntos ha anotado en la historia del equipo celeste (4.306). Una leyenda del baloncesto lucense y, sin duda, entre los mejores jugadores que han vestido la camiseta del club.

La sorpresa no fue exclusiva para los aficionados, también lo fue para el protagonista cuando le comentaron la oportunidad de incorporarse a la plantilla del Leche Río Breogán. "Desde luego fue una gran sorpresa. La verdad es que, aunque tuve alguna oferta, estaba mentalizado para jugar un año más en León y desde luego no pensaba que el Breogán fuera a contar conmigo. Fue una sorpresa enorme y una gran alegría. Estoy muy emocionado", señala.

Para Manel Sánchez también fue algo inesperado la llamada del Breogán a su hijo. "Cuando me lo comentaron claro que me sorprendí. Me alegro mucho por él porque es un forofo del Breogán, pero desde luego fue una sorpresa mayúscula", apunta.

El que en los años ochenta fue capitán del Breogán no puede ocultar su satisfacción. "Para mí es una ilusión muy grande. Estoy muy contento por mi hijo y también por su madre. Es muy importante que Mateo tengo la oportunidad de entrenarse en un equipo como el Breogán, porque está claro que su rol será entrenar y ayudar en todo lo que pueda, pero es un gran salto y una gran oportunidad", apunta.

El nuevo jugador del Breogán, comparte la opinión de su padre. "Tengo muy claro cuál va ser mi papel. El Breogán tiene una plantilla larga y va a ser más que complicado tener minutos con gente tan buena. Yo vengo a mejorar, a darlo todo en cada entrenamiento y, si tengo alguna oportunidad de jugar, pues a intentar aprovecharlo". indica.

Mateo Sánchez se formó en el Estudiantes de Lugo y jugó durante una temporada en Estados Unidos, en la Sunrise Christian Academy. Las dos últimas temporadas las jugó en Liga EBA, en Chantada y la última en el Baloncesto León. Con este último hizo una media de 23 minutos, 12,1 puntos y 3,4 rebotes por encuentro. En la nota del Breogán se destaca del jugador lucense "su enorme talento ofensivo, en franca progresión".

Mateo Sánchez, obviamente, confía en mantener un rendimiento creciente, pero también es consciente de la dificultad que implica pasar de la EBA a la LEB Oro. "El nivel de exigencia va a ser mucho mayor, pero creo que estoy preparado para hacerlo", comenta, aunque añade que su capacidad de mejora es todavía notable. "Está claro que se puede mejorar en todos los aspectos, pero yo diría que tengo que aplicarme especialmente en el aspecto defensivo y en la velocidad. Ahora tendré que defender a jugadores más fuertes, más altos y más expertos, por aquí tengo que trabajar mucho".

Que el objetivo del Leche Río Breogán está en la consecución del ascenso a la Liga Endesa no es un secreto para nadie. Mateo asegura que todavía no ha sido capaz de imaginar esa situación. "Tenemos calidad de sobra para hacerlo, para mí sería un sueño, pero aún no me hago a la idea. Solo por estar en el equipo ya no me entra el corazón en el pecho porque jugar en el Breogán es para mí un sueño hecho realidad", concluye.