El mal momento del Lugo en la Liga, a examen en el estadio de Gran Canaria

Avanzar en el escenario más complicado. Desterrar los nervios, las dudas y la depresión para comenzar una nueva etapa que conduzca hacia la zona tranquila de la tabla, aumente la distancia con la zona baja e inicie una etapa positiva con Luis César Sampedro. Un Lugo en cuadro buscará este jueves (21.00 horas) acabar con la racha de nueve partidos sin ganar ante un rival, la UD Las Palmas, que se encuentra en terreno de nadie.

Instalado en un bache profundo, de más de dos meses sin sumar tres puntos de una tacada, el Lugo quiere exorcizar sus demonios, su mal momento ejemplificado en el pobre partido ante el Sabadell, en el que la resquebrajada moral atenazó al equipo en cuanto encajó el tanto arlequinado.

El 0-1 de Juan Ibiza bloqueó al cuadro rojiblanco y lo condujo a una derrota que llena de dudas una situación en la Liga que todavía no es crítica, pero que comienza a preocupar por la proximidad de la zona baja.

Poner freno a la caída en la tabla es el objetivo del equipo por encima de un juego que no acaba de cuajar. Sin la finalización esperada por Luis César, bloqueado en la creación y sin generar el caudal ofensivo preciso para imponerse en el marcador, el Lugo aún debe seguir creciendo para que el técnico arousano logre dar con la tecla que conduzca a las victorias convincentes.

Este parón en los triunfos es más duradero en cuanto a los duelos lejos del Ángel Carro, donde no gana en la Liga desde el 24 de octubre -2-3 en Las Gaunas ante el Logroñés- y donde solo ha conseguido marcar más de un gol en tres ocasiones: el citado partido de Logroño, el 2-2 en La Rosaleda ante el Málaga y el 3-2 en Leganés.

Si las dudas del Lugo son una realidad, la UD Las Palmas tampoco está en su mejor momento. En los mismos nueve partidos, el conjunto dirigido por Pepe Mel logró dos victorias y dos empates por cinco derrotas. El cuadro grancanario suma cuatro puntos más que el Lugo y ocupa un lugar en la zona tranquila de la tabla, demasiado alejado del play off de ascenso y del descenso.

En su propio estadio solo se ha impuesto en uno de los últimos tres partidos ligueros.

OCHO BAJAS. El Lugo contará con ocho bajas entre el Virus Fifa, sancionados y lesionados. No viajaron a Las Palmas El Hacen, N"Diaye y Marcelo Djaló, que vuelven de sus compromisos internacionales. Tampoco lo hicieron Iriome, Canella, Carrillo ni el Puma Rodríguez, que se recuperan de sus distintas dolencias, ni el sancionado Frederico Venancio.

Este panorama dejó una convocatoria corta de 19 jugadores. Sobre esa base, el técnico Luis César Sampedro deberá construir un once inicial que pueda sumar un triunfo en Las Palmas.

El once será muy similar al que cayó ante el Sabadell, con la entrada de Pita por Venancio en el eje central de la defensa —con alguna opción para el canterano Pedro López—. El resto de la parte de atrás estará compuesta por Campabadal y Luis Ruiz en los laterales y Alende de central. Cantero seguirá bajo palos.

En la medular, el regreso de Juanpe permitirá dar mayor control de balón al Lugo. Xavi Torres o Seoane serán los pivotes que formen en la medular.

En la segunda línea parecen fijos Hugo Rama en el puesto de enganche, mientras Appiah estará en una banda. Formará en la derecha si Cristian Herrera repite en el once. Estará en la izquierda si es Gerard Valentín el elegido. Arriba estará Manu Barreiro como referencia ofensiva.

TRES AUSENCIAS LOCALES. El técnico madrileño de la UD Las Palmas, Pepe Mel, tiene tres bajas confirmadas para este choque, los hermanos gemelos Dani y Javi Castellano, lesionados en Tenerife, además de Christian Rivera, que no pudo jugar en el Heliodoro Rodríguez López.

Para cubrir el puesto de lateral izquierdo, Mel tiene varias combinaciones, si bien la más natural es la de situar ahí al brasileño Jonathan Silva, mientras que en el centro del campo, como pivote defensivo, podría entrar Fabio González para buscar darle equilibrio a esa zona.

Es probable que otros futbolistas titulares el pasado domingo en Tenerife tengan descanso, al menos desde el inicio, con el fin de repartir esfuerzos teniendo en cuenta que solo tres días después habrá otro exigente partido en casa.