El Carramimbre Valladolid, próximo rival del Leche Río Breogán, el sábado a las 18.00 horas en el Pazo, es la gran revelación de la LEB Oro 2019-2020. Prácticamente nadie podía esperar que a falta de trece jornadas para la conclusión de la fase regular el conjunto pucelano liderara la clasificación con un triunfo de ventaja con respecto al segundo clasificado, el Delteco Gipuzkoa y con dos sobre el tercero, el Leyma Coruña.
Con un presupuesto más modesto que los principales favoritos (Mallorca, Delteco, Leyma o Breogán), cercano según el presidente de la entidad castellana, Mike Hansen, a los 800.000 euros, el Valladolid optó por un proyecto hasta cierto punto continuista y con pocos riesgos al optar en varias de sus incorporaciones por jugadores con trayectoria en el baloncesto español.
Cinco jugadores —Seydou Aboubacar, Jubril Adekoya, Dani Astilleros, Sergio de la Fuente y Michael Torres— permanecen de la plantilla que la pasada temporada, dirigidos por Paco García, acabaron en la séptima posición.
Solo tres de los nuevos jugadores no tenía experiencia en el baloncesto español: el base letón Toms Leimanis, procedente de la segunda categoría griega; el escolta canadiense aunque juega con pasaporte británico Kimbal Mackenzie y el máximo anotador del equipo, Frank Bartley, que llegó desde la Liga canadiense, donde promedió 19,3 puntos por encuentro y fue elegido mejor novato.
La plantilla la completaron con el pívot estadounidense Thomas Granados, que en las dos últimas temporadas jugó en el Almansa —en EBA y LEB Plata—, el alero italiano Niksha Federico —su triplista más fiable con un 43% de aciertos, con 39 triples de 90 tiros—, que procede del Araberri, y Guim Expósito, que empezó esta misma temporada en el Oviedo para pasar en noviembre a ser dirigido por Hugo López.
El Valladolid aún no ha perdido como local, algo de lo que no puede presumir el resto de equipos de la LEB Oro.
El Valladolid es el único equipo de la competición que se mantiene invicto como local. Por lo tanto, es en los desplazamientos donde ha sufrido sus cuatro derrotas. Un aspecto a tener en cuenta es que en todos estos encuentros perdidos, tuvieron opciones hasta el último momento. En Melilla perdieron (88-85) después de dos prórrogas, en Mallorca (87-80) también tras una prórroga, en A Coruña cedieron por solo dos puntos (83-81) y por tres en Almansa (67-64).
El Valladolid es, junto al Alicante el máximo anotador de la competición con una media de 81,2 puntos por partido. En rebotes solo Granada y Melilla le superan, siendo los vallisoletanos especialmente fuertes en el rebote ofensivo. Alto ritmo, intensidad y solidez en los tableros son las características de un inesperado aspirante al ascenso a la Liga ACB.
