Luis Milla intentó dimitir en tres ocasiones antes de salir del CD Lugo

El turolense no logró acabar con su relación con el conjunto rojiblanco hasta la cuarta ocasión. La relación con parte del consejo de administración estaba deteriorada desde hacía tiempo
Milla saluda a la afición del Ángel Carro junto a Cembranos y Saqués el día de su presentación
photo_camera Milla saluda a la afición del Ángel Carro junto a Cembranos y Saqués el día de su presentación

«Sobre todo dignidad por tu profesión». Así contestaba Luis Milla a su amigo y exjugador del Real Madrid Iván Campo cuando este le preguntó qué le había sucedido en el Lugo. El turolense vivió un mal final en el Ángel Carro. Unos últimos meses de deterioro de su relación con parte de la directiva hasta acabar con una dimisión que llegó a presentar al menos en cuatro ocasiones.

El consejo de administración aceptó, de forma definitiva, la cuarta renuncia del turolense, el pasado miércoles, después de que Milla presentase, por la mañana, la dimisión al presidente, Tino Saqués. El consejo votó a favor en una reunión a la que acudieron algunos allegados a la directiva, pero en la que no estaba el director deportivo del Lugo, Toni Otero, al que no se le comunicó la situación hasta las 19.30 horas, cuando el consejo ya había optado por el lucense José Durán como sustituto de Milla. El consejo ya había acordado la rescisión del contrato y la indemnización de parte de los tres años firmados en junio de 2015 antes de hablar con Otero.

No fue esta la única ocasión en la que Milla había intentado renunciar a su cargo. El mismo lunes se había reunido con Tino Saqués para preguntar al máximo mandatario rojiblanco por la certeza de los rumores que hablaban de una destitución. Saqués no fue tajante a la hora de negar la posibilidad del despido y Milla afirmó que si el problema era que siguiese siendo el preparador rojiblanco se iría. La contestación de Saqués fue que si esa era su decisión la llevase a cabo, algo que Milla acabó por hacer dos días después.

El primer intento de salir del Lugo fue tras el despido del central Jon García, el pasado 10 de diciembre. La decisión fue tomada por el consejo de administración sin el consentimiento del entrenador, que había asegurado al central que contaba con muchas posibilidades de jugar dos días después frente a la Ponferradina en la Liga.

Tras no fraguar su renuncia al cargo, Luis Milla continuó en el banquillo del Ángel Carro hasta que días después de la goleada frente al Mirandés (1-4) también intentó marcharse. Los pitos de la grada, que fueron minando su confianza, junto con diversos problemas en el vestuario rojiblanco y algunos conflictos con el consejo y sus allegados hicieron que Milla decidiese poner fin a su periplo en Lugo, algo que no conseguiría hasta casi tres semanas después.

DETERIORO TIEMPO ATRÁS. La mala situación de Milla en el club se fraguó meses atrás. Las presiones desde la directiva a la plantilla y el cuerpo técnico por unos resultados que no se consideraban suficientes fueron minando la confianza del turolense en el proyecto.

El exseleccionador olímpico trató de apoyarse en primer lugar en el director deportivo, Toni Otero, para que se limasen las presiones y se diese más libertad a jugadores y técnicos. Sin embargo, Otero no logró que las demandas de Milla fuesen adelante y una discusión entre el preparador físico, Miguel Gandía, y el adjunto al propio Otero, Wagner Molina, acabó con la relación entre ambos en un momento en el que el poder del director deportivo en el club había disminuido ya sobremanera.

Sin apoyos dentro del club, con parte de la grada en contra y con el vestuario dividido, la confianza de Milla se resquebrajó hasta acabar con su renuncia.

El propio capitán del Lugo, José Manuel Rodríguez Morgade, ‘Manu’, reconocía el pasado viernes que Milla había dicho que «veía cosas que no le gustaban, que estaba muy contento con lo que hizo y con la respuesta que tuvimos los jugadores».

También se refirió al mal momento por el que atravesó Milla en el Lugo el preparador del Zaragoza, Lluis Carreras, que coincidió con el turolense en el Barcelona.

«La salida de Milla me afecta personalmente porque conozco a Luis (Milla) desde los trece años. Sé lo mal que lo ha pasado, sé realmente lo que ha pasado allí, pero son cosas privadas entre amigos y me afecta en el plano personal», declaró el actual entrenador del rival al que este domingo visita el Lugo.

El propio Luis Milla redactó una escueta carta de despedida en su perfil de la red social Twitter en la que agradecía «a todos los que me habéis permitido disfrutar de una experiencia muy enriquecedora» y, en especial «a la plantilla por su esfuerzo diario». Sin embargo, no hace mención alguna al club, con el que la relación era inexistente.

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