2-0. El Lugo no sale a flote y se hunde en una mala segunda parte en Albacete

El conjunto rojiblanco no fue capaz de realizar un partido completo y, pese a realizar un buen primer acto, se vino abajo tras el descanso y encajó dos tantos por errores defensivos
Javi Avilés conduce el balón ante el Albacete. ADGMEDIA
photo_camera Javi Avilés conduce el balón ante el Albacete. ADG MEDIA

No bastaron cuarenta y cinco minutos de orden y ganas. No le llegó al CD Lugo, que compitió solo media parte y se mostró incapaz de realizar un partido completo, redondo, que diera lugar a una ilusión que cada día se aleja más del corazón y la cabeza de la grada. La segunda parte fue un compendio de los problemas de un grupo que da lo que puede, pero que tiene el ánimo y las piernas cristalinas, sin la dureza necesaria para levantarse ante cualquier arañazo.

Los brotes verdes del primer acto en el Belmonte se pudrieron demasiado pronto. Quince minutos duraron firmes para que de nuevo se ennegrecieran. El segundo tiempo fue la cara dura de un equipo duro cuando tiene el alma sólida, pero que se reduce cuando sufre un contratiempo.

El resultado de la ciudad manchega deja la permanencia a cinco puntos, con la opción de estar aún más lejos si la Ponferradina gana al Zaragoza. Demasiada pendiente que remontar para un equipo ya en la Uci. 

Quiso un nuevo equipo Fran Justo. Un grupo que compitiera mejor que en las jornadas pasadas, un colectivo que ejerciera como tal y encontrara la simiente perfecta que plantar sobre un terreno fértil. Para ello, el técnico quemó su vieja idea para intentar que el Lugo germinara rápido y floreciera pronto con la forma de tres puntos.

Para ello plantó una defensa de cinco, con Loureiro como central derecho, Andrés Castrín en la izquierda y Álex Pérez para acudir de apagafuegos. En los carriles formaron Baena y Zé Ricardo, mientras Clavería y Señé tapaban el centro del campo.

No tardó mucho en alinear a Javi Avilés, que se mostró incisivo por dentro, caído a la derecha, mientras Chris Ramos hacía lo propio en la izquierda, con Manu Barreiro como referencia.

Pero el abono empleado por los rojiblancos fue borrar de su espíritu la depresión y leventar el ánimo pese a su delicada situación en la tabla. Intensos desde el comienzo, lograron llegar por fuera con Avilés y Zé Ricardo como centradores y Manu Barreiro y Chris Ramos como rematadores aéreos. El compostelano tuvo la más clara para forzar a Bernabé a una gran parada. El gaditano rozó la madera poco después. 

Atrás, salvo una contra de Máikel Mesa, el Albacete apenas inquietó. Sus centros y llegadas las cortó la zaga lucense, siempre atenta y con un oportuno Andrés Castrín al corte.

La posesión de pelota manchega fue obligando al Lugo a recular y acabó el primer tiempo cerca de su propia área, achicando balones, pero con la seguridad de no obligar a Whalley a sacar su talento bajo palos.

Pero la segunda parte fue otra cosa. Se tomó la poción y el Doctor Jekyll se transformó en Mr. Hyde. Retornó el fantasma de las jornadas pasadas para transformar el cuento que aspiraba a tener un final feliz en un nuevo ejercicio de terror futbolístico.

Le bastó al Albacete con acelerar un poco su juego, con buscar con intención los costados y las espaldas de Zé Ricardo y Baena para llevarse el partido ante un equipo demasiado depresivo.

Contribuyó la marcha de Javi Avilés, tocado en los gemelos. La entrada de Cuéllar empeoró a un grupo que se descompuso tras el sonrojante 1-0.

Llegó en un saque de banda del Albacete. Higinio controló un balón y se lo dejó a Alonso, libre de marca ante unos pasivos Baena y Cuéllar. El lateral avanzó y metió un pase que Dubasin alojó en la red sin oposición.

El tanto fue un golpe tan duro que el Lugo se quedó amoratado, sin sangre en las extremidades ni en la cabeza, demasiado aturdido como para saber cómo reaccionar. Cambió el dibujo a un 4-4-2 Fran Justo con la entrada de Sebas Moyano, que tuvo el empate en la única acción salientable del segundo acto. Bernabé le negó el 1-1 y Manu Fuster tiró a la lona al cuadro lucense.

Una pérdida infantil de Zé Ricardo facilitó el contragolpe de Higinio, quien envió en largo a Fuster para que resolviera el mano a mano sin dificultad.

Ahí se acabó todo. El Lugo se acostó en posición fetal, con el pulgar en la boca y las lágrimas en la cara. Se quedó a merced de un Albacete que tuvo piedad y se conformó con los tres puntos. 

Ficha técnica
Albacete: Bernabé, Álvaro, Boyomo, Glauder, Julio Alonso, Duba (Karim, mi. 89), Olaetxea, Riki (Rodri Alonso, min.79), Maikel Mesa (Ros, min.83), Fuster (Fran Álvarez, min.79) e Higinio (Bolívar, min. 89).
Lugo: Whalley, Loureiro, Álex Pérez, Castrín (Sebas Moyano, min.67), Zé Ricardo (Calavera, min.78), Baena, Clavería (Carbó, min 78), Señé, Avilés (Cuéllar, min.57), Chris Ramos y Manu Barreiro.
Goles: 1-0: Duba (min.58) 2-0: Fuster (min.74)
Árbitro: Gálvez Rascón (Comité Madrileño). Mostró cartulina amarilla solamente al local Rodri Alonso.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo quinta jornada de liga en Segunda división disputado en el estadio Carlos Belmonte ante 8.762 espectadores.

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