Mientras el Lugo busca el técnico que lleve las riendas del equipo la próxima campaña, la undécima consecutiva en Segunda División, el club estudia vías para poder confeccionar la base de la plantilla que comience la temporada el fin de semana del 13 y el 14 de agosto. Uno de los puestos que exige una reconstrucción será la defensa, de la que salen varios jugadores vitales para la pasada salvación y que deberán ser reemplazados.
La parte de atrás, básica para cualquier técnico, cuenta con solo cuatro futbolistas con contrato en vigor. Los centrales Alberto Rodríguez, Juan Antonio Ros y Álex Pérez, junto con el lateral Orest Lebedenko acaban su relación con el Lugo en junio de 2023.
Sin embargo, las lesiones de larga duración de Ros —rotura en el tendón del recto femoral derecho— y Pérez —rotura de ligamento cruzado anterior y del menisco de su rodilla derecha— hace que las dudas se instalen sobre la fecha de su retorno y su estado físico la temporada que viene.
Ros no juega desde el pasado 12 de marzo y no se especificó tiempo de recuperación, aunque su dolencia suele ser complicada de curar. Se espera que esté disponible para la pretemporada, aunque dependerá de la buena cicatrización.
Por su parte, Álex Pérez sufrió su lesión a inicios de febrero y el tiempo de baja oscilará entre los seis y los ocho meses, con lo que no estará disponible hasta bien entrado el otoño.
Por ello, el Lugo deberá buscar nuevos mimbres para la parcela central. El ascenso del Valladolid puede jugar a favor de la renovación de la cesión de Diego Alende, que tendría difícil jugar a las órdenes de Pacheta en Primera División y el jugador ve con buenos ojos mantenerse en Lugo. La fórmula podría ser similar a la adoptada en el pasado con Chris Ramos, también perteneciente al club pucelano, que, como el zaguero compostelano, acababa contrato al año siguiente. El Valladolid lo cedió hasta el fin de su relación laboral y el club lucense lo firmó libre por varios años a continuación.
Otro candidato puede ser el central del Celta José Fontán, que saldrá cedido este verano. El defensa zurdo estuvo apalabrado y tan solo a falta de firma en el mes de enero y solo el técnico del club vigués, Eduardo Coudet, impidió que jugara en el Ángel Carro en la segunda vuelta. Con un verano de por medio las tres partes podrían volver a alcanzar un acuerdo satisfactorio para que el arousano juegue de rojiblanco. Además, con la llegada de Fontán el Lugo cubriría los puestos de central y el lateral zurdo.
En los carriles también será necesaria la firma de jugadores, ya que solo Orest Lebedenko cuenta con contrato. Con la renovación de Campabadal muy cercana, hará falta un lateral derecho para que compita por el puesto con el catalán. En la izquierda se podría evitar un fichaje con la llegada de Fontán, pero si el céltico no llega el Lugo podría acudir al mercado si no renueva Canella.
Baena llegaría a Lugo con un contrato de tres años de duración y ocuparía el lugar dejado por Iriome González, Jaume Cuéllar y David Mayoral, ya que todos saldrán del equipo este verano.
El jugador, formado en las canteras del Damm barcelonés y del conjunto de Heliópolis, peleará por un puesto en el once con Sebas Moyano, el otro extremo diestro que estará en la plantilla de la temporada 2022-2023.
