El Lugo y la Real B firman un justo empate

POCAS OCASIONES. El equipo de Rubén Albés cedió la iniciativa de juego al donostiarra, que sin embargo careció de profundidad pese a controlar la posesión durante los 90 minutos BUENOS CAMBIOS. Los rojiblancos mejoraron en la última media hora gracias a los jugadores de refresco, pero la falta de puntería, como en Oviedo, marcó el ataque lucense
photo_camera Señé, durante el encuentro con la Real B. SEBAS SENANDE..

Un partido romo, de escasas ocasiones y mucho menos brillante de lo que prometía. Un empate justo, que convence a dos equipos que ayer tiraron de repertorio propio y que se anularon mutuamente durante 90 minutos. El Lugo suma su segundo punto consecutivo, esta vez en el Anxo Carro, ante una Real Sociedad B que sí, llevó la iniciativa y jugó mejor, pero a la que le faltó profundidad en los metros finales y pagó cara la evidente inexperiencia de sus jóvenes jugadores.

Respeto es la palabra que mejor define los primeros 45 minutos. La Real Sociedad B introdujo matices diferentes en su juego respecto al encuentro de debut en Segunda ante el Leganés -que ganó 1-0- y apostó por Turrientes y López en la media en lugar de Pokorny y Garrido. La posesión de la pelota fue la máxima del equipo de Xabi Alonso, que movió el balón con paciencia pero sin apenas profundidad ante un Lugo que se encerró bien en su campo e intentó salir con velocidad al contragolpe.

El Lugo apostó por las transiciones rápidas. Los balones largos de Xavi Torres, Alende y Ros a Manu Barreiro fueron la tónica principal del primer tiempo. El delantero gallego se fajó contra González y Arambarri y pescó alguna que otra pelota, aunque el peligro rojiblanco llegó sobre todo en las botas de Hugo Rama, Gerard Valentín y Chris Ramos. Las veloces internadas de los extremos albivermellos fueron contrarrestadas por los laterales visitantes, pero mediada la primera parte, un buen envío lateral de Hugo Rama cazó la cabeza de Barreiro, pero su remate, centrado, acabó mansamente en las manos de un seguro Zubiaurre.

Whalley apenas tuvo trabajo. Aunque la Real Sociedad B controló el juego y llevó la iniciativa, el guardameta lucense apenas tuvo que intervenir en el primer tiempo. Un balón despejado que botó con efecto y despistó al exguardameta del Castellón y un par de lanzamientos muy desviados y lejanos fueron el bagaje de un "Sanse" que demostró que su buen toque de balón demostrado en la primera jornada no es casualidad. Lobete, Karrikaburu y Valera intercambiaron sus posiciones y "marearon" a la defensa rojiblanca durante varios minutos, pero Ros, Alende, Cambapadal y Canella, ayudados por un Xavi Torres que retrasó constantemente su demarcación, estuvieron atentos para contener y frenar los avances donostiarras, tímidos pero constantes en los primeros 45 minutos.

El encuentro llegó al descanso sin alteraciones en el marcador, con un Lugo relativamente cómodo en su papel destructor, y una Real B que pecó de inexperiencia en los metros finales, algo normal teniendo en cuenta la edad media del equipo que alineó ayer Xabi Alonso.

El segundo tiempo fue casi una réplica del primero. El equipo donostiarra salió con el mismo planteamiento con la pelota, preocupándose de llevar la iniciativa de juego a través de pases entre líneas que pocas veces encontraron receptor en la zona de tres cuartos rojiblanca.

Tanto Señé, como Xavi Torres y Hugo Rama taparon bien los espacios a su espalda y evitaron que los mediapuntas de Xabi Alonso se giraran para encarar la meta defendida por Whalley.

El encuentro avanzó con la misma tónica hasta que Albés decidió agitar el árbol con varios cambios que sí modificaron la decoración del encuentro en los últimos 20 minutos.

VALENTÍN PIDIÓ PENALTI. Antes, un incisivo Valentín -el mejor del Lugo ayer- tiró de repertorio habitual por la banda derecha para irse de dos rivales antes de caer en el área y reclamar un dudoso penalti. Segundos de incertidumbre precedieron a la decisión final del árbitro, que optó por dar continuidad al choque al no apreciar suficiente contacto dentro del área.

Seoane por Rama, Pita por Alende, Joselu por Barreiro y David Mayoral por Gerard Valentín provocaron que el Lugo adelantara varios metros su línea defensiva, y de ahí llegaron las mejores ocasiones para los lucenses.

El empuje del nuevo delantero rojiblanco surtió efecto y, gracias a la frescura de Mayoral y el sentido de juego de Pita y Seoane, los rojiblancos se volcaron sobre la meta de Zubiaurre, que sufrió más de lo esperado en un final que acabó con un justo reparto de puntos para los dos equipos.

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