El rocódromo de Lugo, ubicado en el Pazo de Feiras e Congresos, es de los más completos de España. La escalada que llevó al español Alberto Ginés a hacerse con el oro en Tokio, tiene en Lugo uno de los emplazamientos más importantes para la práctica de este nuevo deporte olímpico. Dicha infraestructura está abierta todos los días de la semana, y su excepcionalidad radica en que en ella se pueden practicar cualquiera de las tres modalidades de la escalada: dificultad, velocidad y bloque.
El conocido como RocoLugo se inauguraba en el otoño de 2019 de la mano del Concello de Lugo, la Diputación y la Xunta de Galicia. La infraestructura desde el primer momento hizo gala de cumplir con los requisitos marcados por el Comité Olímpico Internacional para la acogida de pruebas internacionales de escalada indoor.
Esta homologación de carácter olímpico, se le otorgó a la estructura por sus tres zonas diferenciadas; la de dificultad, con un muro que cuenta con más de 3.000 presas de escalada y zonas de obstaculación extrema; la de velocidad, con el primer muro indoor de 15 metros que se erigió en España para la práctica de la escalada de velocidad; y por último, su muro búlder, con el que se culminan las tres disciplinas que ha de tener cualquier rocódromo que pretenda acoger una prueba olímpica; o como en el caso del lucense, eventos de la talla del Campeonato de España infantil y cadete celebrado el mes pasado en la ciudad.
Jandro Castellano, responsable de la instalación y miembro Climbing Planet -empresa que gestiona el rocódromo-, comenta la importancia para Lugo de tener una de las mejores infraestructuras para la práctica de escalada a cubierto, del panorama español. "Al ser un rocódromo tan completo, mucha gente, muchas selecciones y demás, tienen este centro como referencia para su entrenamiento. Las selecciones gallega y asturiana de escalada acuden regularmente entrenar a Lugo", comenta el joven.
El oro español en los Juegos, la nueva consideración de la escalada como deporte olímpico, y el aumento de rocódromos como el lucense, está consiguiendo consolidar la escalada indoor
En cuanto a la afluencia a las instalaciones, Jandro recuerda que aunque durante el verano el rocódromo baja su asistencia de escaladores; sus cifras de abonados mensuales acostumbran rondar los doscientos. Un número considerable de deportistas, los cuales comparten bastantes semejanzas entre ellos: "El perfil más común suele ser gente joven de edades entre los 18 y 30 años, muchos de ellos universitarios, que acuden a estas instalaciones para sustituir la actividad física que realizan en el gimnasio".
El oro español en los Juegos, la nueva consideración de la escalada como deporte olímpico, y el aumento de rocódromos como el lucense, está consiguiendo consolidar la escalada indoor, y a un tipo aficionado que, entre salir escalar a la montaña o hacerlo en interior, elige el rocódromo. Por ello, no cabe duda, Lugo está en el mapa de este deporte.
