El Club Deportivo Lugo se despide esta tarde en El Plantío (16.15 horas), ante el Burgos, de una Segunda División en la que ha militado las últimas once temporadas. Con el descenso confirmado desde hace semanas, el conjunto que dirige Íñigo Vélez tiene ante sí un único reto en el último duelo de la temporada: lograr la primera y única victoria en la segunda vuelta del equipo rojiblanco. La última se remonta al 17 de diciembre de 2022 (1-0) ante el ahora líder Granada, y el reto es sumar más de 29 puntos para no convertirse en el peor colista de la última década.
Y es que el Lugo encadena 20 partidos sin ganar, su peor racha desde que ascendió al fútbol profesional. Sus números han empeorado en las últimas citas, con solo un punto de los últimos 18 posibles y ya ni siquiera puede aspirar a abandonar el último puesto de la clasificación.
Darse una alegría antes del descenso es el gran reto de los rojiblancos ante un Burgos al que superaron en la primera vuelta liguera (2-0) y frente al que no han perdido en ninguno de sus tres enfrentamientos.
El técnico del Lugo, Íñigo Vélez de Mendizábal, que no ha conseguido ganar desde que asumió el cargo –once partidos–, ha apostado en los últimos encuentros por dar minutos a jugadores del filial y al portero suplente, el costarricense Patrick Sequeira, y podría seguir esa misma línea esta tarde en Burgos.
Vélez, que confirmó ayer las bajas por lesión de Señé y Clavería –además de las ya conocidas de Bruno Pirri y Joselu Moreno–, se mostró dispuesto a continuar la próxima temporada en un equipo rojiblanco que puede cambiar de técnico, incorporará un director deportivo y reconstruirá la plantilla con la idea de volver al fútbol profesional en el menor tiempo posible.
"Una vez acabe la temporada, nos sentaremos a hablar con el club", aseguró el técnico vitoriano en rueda de prensa.
El rival
El Burgos, por su parte, despide la temporada en el Estadio Municipal de El Plantío en un partido sin relevancia deportiva dada la situación de ambos equipos.
Será un partido de despedidas, pues será la última vez que Julián Calero dirija al equipo burgalés, y por ello se espera un Plantío entregado a su figura, la del entrenador que devolvió al club castellano al fútbol profesional.
"Siento un vacío y quiero despedirme de todo aquel que lo desee con un hasta pronto" y lo quiere intentar hacer con una victoria "para irse con las mejores sensaciones" de esta ciudad. Además, confesó que "los cinco jugadores que han estado conmigo estos tres años jugarán de titulares".
En el plano deportivo, no se juega mucho, puesto que el Burgos solo podría mejorar o empeorar su posición, algo que a priori es "jugarse poco o nada" pero esa posición permitiría económicamente un mayor apoyo la temporada que viene.
Para este partido, Calero no podrá contar con Matos por acumulación de tarjetas.
