El Lugo choca con sus miedos

Los de Pedro Munitis , que visitan el próximo domingo al Osasuna B y solo han sumado un triunfo en las primeras seis jornadas, coquetean por primera vez con los puestos de descenso

Antoñín protesta una decisión arbitraL el el Lugo-Nástic. XESÚS PONTE
photo_camera Antoñín protesta una decisión arbitraL el el Lugo-Nástic. XESÚS PONTE

Después de un inicio esperanzador con una remontada ante el Teruel que hizo estrenar la temporada en el Ángel Carro con cierto optimismo, el CD Lugo encadena cinco jornadas sin conocer la victoria y con evidentes signos de debilidad en la zona más determinante del campo: el ataque. El equipo rojiblanco acumula solo tres goles en seis partidos y, aunque genera ocasiones ante rivales de nivel como el Nástic de Tarragona o la Ponferradina, la realidad es que ninguno de sus delanteros o jugadores que merodean el área ha tenido el acierto necesario para transformar su fútbol en puntos.

No se puede decir que el arranque del Lugo, a nivel de juego, sea negativo. Pedro Munitis pretende una identidad que se adivina sobre el verde con el paso de los partidos, pero que, de momento, no se traduce en puntos o en goles. Es cierto que si algo ha caracterizado al equipo en estos primeros partidos ha sido la solidez defensiva —Morgado, Cruz y Gorka Pérez han ofrecido un muy buen nivel, además de Gonçalo Tabuaço—, pero el cuadro rojiblanco tiene deberes pendientes.

Problemas que empiezan a manifestarse y que provocan que el equipo lucense coquetee ya con los puestos de descenso. De haber ganado el Arenteiro este pasado fin de semana —finalmente empató ante el Tarazona— los de Munitis habrían afrontado la siguiente jornada ante el Osasuna B desde el descenso, zona que ahora mismo tiene a un solo punto. "El Amorebieta a estas alturas de la temporada era el colista y acabó logrando el ascenso directo", recordó el técnico tras la derrota ante el Nástic. No se pueden comparar las situaciones de uno y otro, y aunque es pronto para encender las alarmas, el entrenador cántabro es consciente de que su equipo necesita sumar ya de tres en tres.

Ganar al Osasuna B significaría dar un golpe en la mesa

La incapacidad para reaccionar ante el Nástic, al que le bastó un chispazo al borde del descanso para llevarse el triunfo del Ángel Carro, generó entre los aficionados los primeros pitos al equipo minutos antes de que el colegiado decretara el final del encuentro. Munitis es consciente de que la afición empieza a preocuparse y, por ello, decidió lanzar un mensaje de tranquilidad para que los albivermellos confíen en un proyecto que acaba de arrancar y tiene el objetivo —o la presión— de volver al fútbol profesional por la vía rápida.

Por todo ello, el duelo ante el Osasuna B que se disputa el próximo domingo (20.00 horas) es fundamental para las aspiraciones a corto y medio plazo de los rojiblancos. Ganar significaría dar un golpe en la mesa en casa de uno de los equipos que más en forma está, y además, supondría un balón de oxígeno para unos jugadores que corren el riesgo de agarrotarse ante una dinámica que no cambia.

El Lugo no quiere verse en los puestos de descenso a las primeras de cambio y para ello necesita una respuesta urgente. En defensa se ha notado el trabajo desarrollado en pretemporada, pero arriba, donde todo se decide, es necesaria una reacción. El domingo tendrá otra oportunidad.

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