Los motores vibraron en el Pazo

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El automovilismo lucense volvió a dar muestras de su excelente estado de salud, con la participación de más de medio centenar de pilotos en la II Xuntanza do Automobilismo Lucense, que se celebró ayer tanto en el exterior como en el interior del Pazo dos Deportes.

Aunque los vehículos de rallyes eran los más numerosos, en el evento se dieron cita pilotos de otras disciplinas automovilísticas como la montaña, el autocross, el kárting o el todoterreno. Todos ellos permanecieron expuestos en el exterior del Pazo durante prácticamente toda la tarde de ayer.

Organizado por la Escudería Miño con la colaboración de la vicepresidencia primeira de la Deputación de Lugo, esta Xuntanza do Automobilismo congregó a más de un millar de aficionados, que, en una tarde de temperatura primaveral, pudieron disfrutar de una exhibición en la que distintos pilotos mostraron sus habilidades al volante, en un circuito habilitado en la explanada de aparcamiento del recinto lucense.

Por allí pasaron, entre otros muchos, Javier Paz (Speed Car XTrem), Eloy Pérez (BMW M3), Justo Goñi (Mitstubishi EVO VIII), Avelino Basanta (Honda Civic), Adrián Díaz Sobrado (Citroen C2), Yago Varela (Mitsubishi EVO IV), Adrián Díaz (Ford Fiesta S1600) o José Antonio Iglesias (Mitsubishi EVO VIII). El momento álgido de la exhibición se produjo, sin embargo, cuando salió a pista Pedro Burgo con el espectacular Ford Focus WRC con el que este año luchará por el campeonato gallego de rallyes. El lucense contó además con un copiloto de excepción, el vicepresidente de la Diputación, Antón Bao, que ocupó el lugar que habitualmente le corresponde a Marcos Burgo.

Quien no pudo acudir a la cita con su vehículo fue Sergio Vallejo, ya que el Lotus Exige con el que este año competirá en el campeonato de España todavía no llegó a España. Pero el piloto de Meira se dejó ver en esta fiesta del automovilismo y anunció que próximamente —probablemente el 18 de marzo— llevará a cabo la presentación de su nuevo equipo, a la que invitó a todos los aficionados.

Desfile

 

Una vez finalizada la exhibición, en la que no faltaron momentos de gran espectacularidad, la actividad se trasladó al interior del Pazo, donde los pilotos desfilaron con sus respectivos vehículos entre las ovaciones del público que llenó una de las gradas del recinto deportivo.

El sonido de los motores hizo vibrar el interior del Pazo, con la presencia, en algunos casos, de vehículos de lo más espectacular. Auténticos prototipos de competición con los que los pilotos lucenses intentarán luchar por los puestos altos de sus respectivas categorías. Ello, a pesar del complicado momento económico, en el que casi todos han tenido problemas para completar los presupuestos con los que materializar sus proyectos.

De cualquier forma, muchos de los pilotos que ayer presentaron su equipo para la temporada de 2011 tendrán su primera cita con la competición el próximo fin de semana, con la disputa del Rallye do Cocido, en Lalín.

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