El Cafés Candelas Breogán atraviesa un momento lo suficientemente complicado como para poner en riesgo su participación en los play off. Hacía mucho tiempo que el equipo lucense no atravesaba por un momento tan delicado. Sin embargo, desde el club, desde el consejo de administración, no hay señales de vida, ni una explicación, ni siquiera una llamada a la paciencia o a la esperanza hacia los desilusionados aficionados.
Una vez más ha sido Lisardo Gómez el que se prestó a analizar la situación y hablar del futuro inmediato del equipo. «El momento no es fácil y tampoco lo va a ser la clasificación para los play off. A lo mejor la gente piensa que estamos solo a dos victorias, pero yo creo que tenemos un problema psicológico muy grave. Veo al equipo en los entrenamientos -invito a la gente que acuda a verlos- y se trabaja y muy duro, pero después el día del partido yo veo miedo al fallo o miedo escénico y veo a los jugadores demasiado tensos», comentó.
De todas formas, Lisardo Gómez que sigue creyendo en su equipo, aunque con alguna matización importante. «Creo mucho en el trabajo y estamos trabajando muy duro y así se sacan las cosas adelante. Tengo claro que necesitamos el compromiso de todos y a partir de ahora solo contaré con aquellos que vayan al cien por ciento, si son seis jugaré con solo seis, o con siete, o con los que sea, pero al cien por ciento», dijo.
La marcha de Travis Nelson obliga al equipo lucense a realizar una incorporación que complete el juego interior. Las características de ese jugador están claras e incluso el nombre del jugador que, como primera opción, pretende el Breogán, «Víctor Arteaga es un jugador que me parece interesante, sobre todo porque es lo que necesitamos, altura, buen jugador, conceptos claros... Lo ideal es que ya estuviera con nosotros, pero no es así. Lo que está claro es que no vamos a fichar por fichar, todos tenemos claro que nos hace falta una referencia interior y cómo debe ser ese jugador», señaló.
En el último encuentro ,parte de los aficionados expresaron su descontento con el equipo y también con el entrenador. «Es algo que nunca gusta, pero es lógico que suceda. Esto es un espectáculo deportivo en el que priman los resultados y estos no están siendo los deseados, y una afición tan exigente y entendida como la de Lugo hay que entenderla. La dinámica del equipo no es la idónea, ni siquiera parecida a la que se podría esperar, y es normal que haya críticas», indicó Lisardo Gómez.
Cuando al entrenador breoganista se le pregunta si en algún momento pensó en presentar la dimisión, reconoce que hubo un momento especialmente duro. «No voy a decir después de qué partido, pero me reuní con la plana mayor del vestuario y les planteé que si el problema era yo, no tenía inconveniente en irme, porque por encima de todo está el equipo. Lo que estos jugadores me transmiten y lo que hacen en los entrenamientos es que van a muerte, que creen en mi trabajo y en lo que estamos haciendo. Repito, que yo creo en el trabajo, estamos trabajando muy duro, pero necesitamos que lleguen las victorias».
Lisardo Gómez reconoció que en esta temporada, tras la marcha de Alberte Fernández, la comisión deportiva-que ahora componen Juan Carlos Castro y los dos técnicos del equipo- prácticamente no se reúne. «Estamos puerta con puerta. Hablamos todos los días», aseguró.
