La salvación, fuera de casa

El Lugo se medirá con todos sus rivales directos en la lucha por la permanencia, salvo el Oviedo y el Málaga, lejos del Ángel Carro 

Cristian Herrera, en el partido ante el Albacete.  XESÚS PONTE
photo_camera Cristian Herrera, en el partido ante el Albacete. XESÚS PONTE

La vida del Lugo en Segunda División está lejos de casa, en viajes a otras comunidades, en céspedes desconocidos y ante aficiones ajenas. La salvación rojiblanca pasará por la capacidad del equipo que dirige Curro Torres de manejar con acierto su papel de visitante. El conjunto rojiblanco se verá las caras con casi todos sus rivales directos por la permanencia a domicilio, en duelos de más de tres puntos, en finales donde el trofeo es dar un paso hacia la supervivencia.

En siete de los nueve desplazamientos lucenses, el cuadro que entrena Curro Torres jugará ante equipos situados en la mitad de la tabla de Segunda División que mira para abajo. Puntuar o ganar en esos campos será clave para no perder, además, el punto extra del golaverage. Salvo con el Albacete —con el que ya jugó los dos encuentros ligueros y que se saldaron con sendos triunfos—, el Lugo no fue capaz de ganar a ningún equipo de los implicados en la salvación.

Como local ha jugado ya ante siete de los once últimos clasificados. Hasta ahora solo ha superado al Albacete, mientras que empató ante el Extremadura (0-0) —que será el próximo contrincante del cuadro rojiblanco el próximo sábado (16.00 horas) en Almendralejo—, Rácing de Santander (1-1) y Deportivo (0-0), mientras que perdió frente al Alcorcón (2-4), Tenerife (1-4) y Spórting de Gijón (1-2).

En lo que va de Liga, el equipo rojiblanco solo ha conseguido un triunfo a domicilio, en el campo del Albacete

Por lo tanto, buena parte del calendario para la permanencia que le espera a los jugadores que dirige Curro Torres tendrá lugar lejos del Miño, donde solo ha sumado una victoria —en el Carlos Belmonte por 0-1— en lo que va de Liga de Segunda División. Logró seis empates y encajó cinco derrotas para un saldo de nueve puntos de 36 posibles.

No perder será una obligación para el Lugo, ya que supondría no ceder puntos ante un igual y, al no haber ganado a ningún rival directo, perder también el golaverage particular en caso de encajar una derrota.

Si lejos del estadio Ángel Carro casi cada duelo será fundamental para el futuro del Lugo en la categoría de plata, por la ciudad amurallada solo pasarán el Real Oviedo y el Málaga de los involucrados en eludir el descenso a Segunda B.

Los encuentros con asturianos y andaluces de la primera vuelta se saldaron con un 1-1 en ambos casos, tanto en el Carlos Tartiere como en La Rosaleda.

De este modo, el Club Deportivo Lugo tendrá que medirse en el estadio Ángel Carro ante equipos que pugnan ahora por meterse entre los seis primeros de la clasificación.

Tras haber jugado ya con el Almería, con el que perdió por 0-4, pasarán por Lugo el actual líder de Segunda División, el Cádiz, junto con clubes de gran rendimiento en la Liga como el Elche, Zaragoza, Numancia o Girona, además de conjuntos que han rendido por encima de las expectativas en la actual temporada, como son los casos del Fuenlabrada o el Mirandés, equipo este con el que cerrarán la campaña.

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