La puesta de largo de Sara

La pared del cuarto de la judoka Sara Álvarez ya no da a basto para tantas medallas. La lucense, que literalmente cuenta sus torneos por medallas de oro, sumó un nuevo éxito en su carrera al alzarse el pasado fin de semana con el torneo internacional sub 20 de Berlín.

 

Álvarez, de 18 años, acudió al torneo de Alemania como prueba preparatoria para la que será su puesta de largo en el judo, su primer Mundial sénior que se disputará en Rotterdam a finales de mes. La sensaciones no pudieron ser mejores.

 

«Ha sido una sorpresa, no me esperaba quedar primera ya que el nivel era muy alto», afirmaba ayer Álvarez recién aterrizada en Lugo desde tierras germanas.

 

Bajarse del avión, saludar a sus padres y atender a la prensa fue todo lo que hizo la joven lucense antes de ponerse a entrenar, aún con el jet lag en el cuerpo.

 

«Ya descansaré más adelante. Ahora hay que centrarse en el Mundial», reconocía con una sonrisa de oreja a oreja.

 

Su única meta para Mundial es, asegura, «aprender, disfrutar y pasármelo bien».

 

Sin embargo, los que la conocen advierten que no sería tan descabellado pensar en la sorpresa e incluso en el podio.

 

Ella, por el contrario, prefiere ser cauta.

 

«Yo me veo muy bien de forma, pero tampoco me quiero marcar objetivos porque me puede pasar como en el pasado Mundial sub 20 en el que caí en el primer combate», reconoce con humildad.

 

La ciudad holandesa de Rotterdam acogerá desde el próximo 25 de agosto hasta el 31 la cita judoka más importante del año.

 

Pese a su proximidad Sara asegura que aún no siente los nervios de su gran estreno.

«Quizás cuando me vea allí sea otra cosa pero ahora estoy muy tranquila», afirma la lucense que se ha pasado todo el verano preparando el Mundial con la selección nacional con la que acudirá a Holanda.

 

«El nivel será muy fuerte, estarán las olímpicas y todas las mejores judokas. Con algunas de ellas he coincidido en los torneos de los últimos meses y me ha servido para ver como están y preparar las cosas que no tenía muy bien cogidas», dijo.

 

Un verano movido

Entre todos los consejos que le han llovido en los últimos meses de cara a su debut Sara, se queda con el de «disfrutar». «Es mi primer Mundial y tengo claro que quiero disfrutarlo primero y, claro está, intentar hacerlo lo mejor que pueda».

 

Una vez terminada la cita holandesa la atleta lucense deberá enfrentarse a otra prueba de fuego: el Europeo junior en el que Álvarez defiende el título y el Mundial de la misma categoría en el que la lucense tratará de sacarse la espinita de la edición del año pasado en la que cayó en la primera ronda.

 

Será otro escalón más para judoka, que con 18 años y una gran proyección, apunta firme hacia su gran sueño: Los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

 

«Normalmente voy sola a los campeonatos pero si logro ir a los Juegos Olímpicos mis padres no tienen excusa para no acompañarme», afirma medio en broma, medio en serio, la luchadora lucense.

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