Luis César Sampedro, técnico del CD Lugo, sigue pendiente de la situación física del capitán rojiblanco, Manu, que tuvo que retirarse antes del descanso en el duelo del pasado sábado ante el Reus al sentir unas molestias musculares.
La participación de Manu en el duelo del próximo domingo ante el Cádiz se mantiene en duda hasta que se conozcan los resultados definitivos de las pruebas médicas a las que se sometió el jugador a primera hora de la mañana del martes.
Manu acudió con el resto de sus compañeros al primer entrenamiento de la semana, en el Ángel Carro, pero no se ejercitó junto a ellos, ya que se trató con los fisios al margen del grupo. Sin embargo, las sensaciones parecen positivas y hay esperanzas de que no se trate de algo importante después del susto en el encuentro ante el Reus.
Una vez que se sepan los resultados de las pruebas se tomará una decisión sobre un jugador que es indiscutible para Luis César en el lateral izquierdo. El propio Manu se mostró optimista ayer a su llegada al estadio Ángel Carro,
También estuvo en el entrenamiento el defensa Ignasi Miquel, baja debido a la operación de apendicitis a la que tuvo que someterse la semana pasada y que le puede tener alejado de los terrenos de juego entre un periodo de dos y tres semanas más.
