Alberto Piñeiro prepara su salto al campo profesional en unas instalaciones acondicionadas para tal efecto (Foto: J. VÁZQUEZ)
Eran tiempos en que la lucha entre las doce cuerdas había llevado a lo alto al último campeón de España profesional lucense. Miky Sánchez cedió una noche de 1991 el cinturón nacional del peso medio a un tal Javier Castillejo. El árbitro paró la pelea en el cuarto asalto. La ceja del púgil local manaba abundante sangre. Fue la despedida de su añorada lona.
«Lo que la gente no sabe es que la ceja me la abrieron en un entrenamiento la semana previa al combate y me saqué los puntos el día antes», recuerda Sánchez.
En la actualidad, el poso del pasado volvió a llamar a su puerta. El peso superwelter Alberto Piñeiro encontró en Sánchez a un mentor para relanzar su opciones de alcanzar la otra orilla. Del campo amateur al profesional. Ambos son ahora profesor y pupilo. El pasado y el presente del cuadrilátero lucense buscan la victoria por la vía del cloroformo.
«Es una oportunidad muy esperada. Afronto este cambio con muchas ganas e ilusión. Es un camino que requiere de una gran preparación física, concentración y esperemos que todo vaya bien», admite Piñeiro, de 23 años.
«Estoy en plena fase de entrenamientos intensivos y mi cuerpo responde perfectamente, porque subimos el ritmo en cada sesión y estoy perfectamente. Estoy contento y poco a poco sé que voy a ir a más», reconoce el propio Alberto Piñeiro, ‘El Piña’.
ÚLTIMO ESCALÓN.
El boxeador lucense subió un escalón en su currículum con una nueva victoria, esta vez a los puntos y por decisión unánime de los jueces, ante el experimentado Marcelo González, en una velada celebrada en el frontón de Riazor (A Coruña). «Fue un espectáculo sobre el ring. Hizo un combate perfecto. Si Alberto no llega a profesional, no lo hará ningún otro boxeador lucense», se sincera Miky.
«En los anteriores combates me venía abajo en el último asalto, pero en este terminé muy bien y con fuerzas para hacer otros cuatro asaltos», comenta Piñeiro.
Este estudiante de un ciclo superior en administración y dirección de empresas sigue un estricto régimen de entrenamiento en un horario donde la exigencia académica manda. ««En el campo profesional no podemos fallar. Tenemos que llevar un entrenamiento duro para hacer el pase a profesional como tiene que ser, como un campeón», aseverá Piñeiro que comenzó su idilio con el noble arte a los 15 años. «Desde entonces conseguí el Gallego y el Nacional júnior. Ahora quiero hacer mi debut profesional en mi casa, el barrio de A Piringalla».
«Alberto hará su debut como profesional en el mes de junio»
Miky Sánchez regresa al primer plano pugilístico, aunque en esta ocasión desde la esquina como preparador de Alberto Piñeiro. «Nunca pensé que volvería a estar en el boxeo y estoy aquí por Alberto. Es un chaval que lo vive y que necesitaba que le echaran una mano», advierte
«Ahora vamos a rodarnos con dos combates más antes de su paso al profesionalismo. Previsiblemente peleará el día 27 de este mes en Noia y el 10 de mayo en Vigo. Y en junio debutará como profesional en Lugo y empezaremos una nueva etapa», admite.
Entrenamiento
El entrenamiento forma parte de las tareas de su pupilo. «Aparte de su trabajo, que es estudiar, entrena una hora y media de físico por las mañanas y por las tardes unas dos horas y media en el ring», dice.
