El Rácing Club Vilalbés estrenó ayer su casillero de puntos en su estreno liguero ante el Cultural Areas tras empatar (1-1) un disputado encuentro en el que el conjunto de la capital chairega tuvo que nivelar el tempranero gol del visitante Máikel y luego desperdició hasta media docena de claras ocasiones para batir al meta Samu y sellar así su primer triunfo en el campo de A Magdalena, que ayer presentaba un terreno de juego espectacular con un césped totalmente renovado.
El partido fue un constante toma y daca entre los dos equipos, que aún faltos de tono físico, se repartieron por igual el dominio y la iniciativa del juego. El Rácing Vilalbés saltó al césped totalmente ecorsertado y muy nervioso, lo que propició numerosas impreciones en el pase y falta de fluidez en su juego. Mientras, el Cultural Areas, mucho más enchufado en la contienda, no tardó en rentabilizar en goles esta apatía al transformar Máikel un penalti cometido por Borja sobre Nandi cuando se presentaba sólo ante la meta defendida ayer por José Ángel.
El gol semejó espolear los ánimos de los pupilos de Charly, que poco a poco se desperezaron y llegaron con peligro a las inmediaciones del área del Cultural Areas, pero sin continuidad en su juego ofensivo. Así, los debutantes Adrián y Riki, con gran movilidad y desparpajo en la parcela ofensivo, generaron buenas ocasiones ante la meta de Samu, pero no llegaron a materializarlas, al igual que tampoco hizo Dani, quien puso a prueba al meta pontevedrés con varios disparos lejanos.
La entrada de Nico y Make a los pocos minutos de la reanudación varió por completo el guión del partido y el Vilalbés incrementó su acoso al área rival, una mayor vocación ofensiva que pronto aprovecharía Omar para sumar el gol de la igualada a puerta vacía tras una espectacular jugada de Make en la que también falló el guardameta Samu.
El gol dio alas al Rácing Vilalbés, que no rehusó en su empeño de buscar la victoria, pero tal perseverancia no halló recompensa alguna por la falta de puntería de sus delanteros. Así, incluso en el último supiro del encuentro, Nico marró un claro mano a mano ante el meta Samu cuando el público ya saboreaba la victoria.
